El Barça sobrevive a las bajas y la prórroga ante el Panathinaikos

No  hay margen en la Euroliga para relajarse y bajar los brazos porque la realidad te pasa por encima. Eso le ocurrió este jueves al Barça frente al Panathinaikos, que lo hizo sufrir  en el Palau (97-89) y lo llevó a la prórroga apenas dos días después de que los azulgranas dejaran buenas sensaciones con su triunfo en Valencia. Davies, brillante tras el descanso (20 puntos, 5 rebotes) y Higgins, con 24 puntos y 7 rebotes, aportaron la solvencia necesaria para resolver.

 La imagen del equipo de Jasikevicius frente a los griegos estuvo lejos de que lo se vio en La Fonteta, seguramente condicionado por bajas relevantes. A la  ya conocida de Mirotic por covid, se sumó la de Claver, con molestias en la fascia del pie derecho. Y, durante el partido la de Álex Abrines que sufrió un esguince en el tobillo derecho, que le impidió reintegrarse al juego.

Falta de tensión

 Sin la energía en defensa que quiere su entrenador, el Barça  mostró excesivos altibajos, sin acabar de encontrarse cómodo sobre la cancha frente a un Panathinaikos en el que destacó Marcus Foster, con sus 24 puntos, y también Nedovic (15 puntos) con sus triples.

Durante todo el primer tiempo, el Barça pareció superado, sin que el preparador lituano encontrara un quinteto fiable. Saltaron a la cancha Sergi Martínez, Kuric y hasta Pustovyi para intentar darle solvencia defensiva al equipo azulgrana.

La situación llegó a ser dramática para el Barça en la reanudación, ya que el Panathinaikos consiguió abrir una brecha inesperada (44-55, m. 26), sin que el Barça pareciera tener un antídoto para frenar a su rival.

A la prórroga

Pero en esa situación de máxima presión, fue Higgins quien tiró de experiencia, y logró  arrastrar a sus compañeros, en especial a Davies y Calathes, a conseguir un parcial favorable de 12-0 (56-55) y llevar el encuentro a un cara o cruz en el último cuarto, que pudo caer hacia cualquier lado.

 Un robo de Calathes a Papaginannis en la zona griega, a falta de 17 segundos, dio la opción a los azulgranas de resolver (75-72). Pero en la última acción, el Panathinaikos arrancó la falta del inexperto Sergi Martínez y forzó la prórroga, en la que Davies y Higgins emergieron providenciales para rubricar la tercera victoria barcelonista.