El Barça juguetea con el Khimki en el cierre de la fase regular de la Euroliga

El Barça Lassa cerró este viernes la fase regular de la Euroliga con una extraña victoria en el Palau sobre el Khimki (83-74). Sin nada en juego para nadie (los rusos sin opciones de 'play-off' y el Barça encuadrado irremediablemente con el Efes de Estambul en cuartos), el choque estuvo marcado por los apagones de uno y otro equipo, especialmente del local, lo que irritó a Svetislav Pesic. En el tramo final el Barça, que llegó a perder de 15, no tuvo problemas para sumar su 18ª victoria, su mejor registro en las tres temporadas con el nuevo formato del torneo.

La falta de tensión se dejó ver desde el inicio. El Barça necesitó dos minutos y medio para anotar su primera canasta, un triple contra el cristal de Singleton sobre la bocina. Un espectacular pase de Heurtel a Tomic hizo pensar en una noche de 'showtime', pero ni el empeño del pívot, que anotó 6 de los primeros 9 puntos de los suyos, le dio lustre al arranque.

El triple de Kuric que completaba un parcial de 7-0 con el que el Barça se ponía por delante (12-10) dio paso a una fase de pasividad absoluta de los locales en defensa. Un 'alley oop' sin oposición de Thomas, un contragolpe en solitario tras una canasta de Heurtel... Pesic dio entrada a Oriola y Smits en busca de intensidad, pero el Khimki estaba lanzado y encontró un filón en los triples. Hasta 6 veces anotó desde detrás de la línea en el primer cuarto. Con solo 1,7 segundos por jugarse, el conjunto ruso, que sacaba de fondo, halló el modo de lograr que Jenkins anotase solo bajo la canasta para cerrar un primer cuarto en el que el Barça solo cometió dos faltas y cogió tres rebotes.

Increíble parcial de 18-0

El segundo acto comenzó con otro triple de Harrison, y el equipo ruso llegó ponerse 15 puntos arriba (26-41, m. 14). El Barça pareció entonces entender que no podía dar esa imagen en un Palau muy concurrido y apretó por fin en defensa, sobre todo un aplicado Víctor Claver, lo que dejó absolutamente seco al equipo del mítico Rimas Kurtinaitis. Hasta la última posesión del cuarto no volvieron a anotar los rusos, que encajaron un demoledor parcial de 18-0 gracias al cual el Barça se fue con ventaja al descanso (44-43).

Pesic, que no dio ni un minuto a Ribas ni a Pustovyi, lo definió a la perfección a pie de pista. "Encajar 32 puntos en el primer cuarto no puede ser llamado baloncesto. En el segundo solo hemos encajado 11. Hay que defender", dijo entre risas antes de comenzar la segunda mitad. El buen humor se le esfumó viendo que su equipo se volvía a dormir, esta vez en ataque. La producción del Barça quedó en manos de un Blazic hiperactivo, y cuando este se trabó el Khimki retomó la delantera con un parcial de 0-11. La bronca de Pesic a Heurtel fue antológica. El Barça cerró el parcial con 10 puntos y perdiendo de 4 (54-58).

Factor pista en contra

El cuarto final dejó la sensación de que el Barça ganó cuando quiso. A la que Hanga, Pangos y la sociedad Claver-Tomic se pusieron las pilas, el Barça se disparó en el marcador (79-68, m. 37). El Khimki aún hizo un amago de reacción con un parcial de 6-0. Al último minuto se entró con 79-74, pero dos tiros libres de Oriola, máximo anotador (14), sellaron el triunfo local.

El Efes tendrá el factor pista a favor en el 'play-off', al mejor de cinco y con los dos primeros choques (miércoles 17 y viernes 19) en Turquía. Si pasan a la 'final four' de Vitoria, los culés jugarán la semifinal contra el ganador del Fenerbahce-Zalguiris.

Antes, el Barça regresa este domingo (19.30 h) a la Liga Endesa visitando al Breogán. El equipo gallego está en puestos de descenso, a una victoria del Herbalife Gran Canaria, que anoche cerró una histórica participación en la Euroliga con una aseada derrota en Múnich (84-77) tras ir perdiendo por 22 puntos.