El Joventut agrava su caída frente al Baskonia

Cada vez queda menos tiempo y cada vez hay más urgencias. El panorama del Divina Joventut no para de ensombrecerse jornada tras jornada. Frente al Baskonia encajó una nueva derrota el equipo verdinegro, la décima consecutiva, que agrava la caída y profundiza en una crisis endémica (61-75).

Frente a la adversidad (económica, de resultados, de lesiones), la Penya demostró que no está dispuesta a rendirse, la consigna que ha lanzado durante toda la semana en las redes sociales. Y eso le permitió plantar cara con una buena actitud y un gran desgaste físico frente al Baskonia durante muchos minutos.

Pero las fuerzas no le dieron, en cualquier caso, para superar a un equipo superior, tanto en recursos com en centímetros,  a pesar de las bajas en los vitorianos de Granger y Shengelia. El pívot alemán Johannes Voitgmann (16 puntos 13 rebotes y 27 de valoración) fue una de las claves del triunfo del equipo vitoriano, claro dominador del juego interior. En la Penya, Laprovittola (15 puntos, 7 asistencias) y Jordan (14 puntos, 3 rebotes) intentaron tirar de un equipo que vive al límite.   

Los problemas no paran de acumularse para el Divina Joventut en la desesperada lucha por escapar de la zona de descenso. Carles Duran tuvo que recurrir al base del equipo júnior, el letón de 17 años Artur Zagars para dar descanso a Laprovittola y suplir las bajas de Wayns y Dimitrijevic. Y un golpe fortuito en la cabeza dejó KO al joven pívot sueco Simon Birgander, que tuvo que abandonar la cancha en camilla en el primer tiempo y ya no pudo reintegrarse al juego. El encuentro se parara casi 10 minutos con el jugador semiinconsciente y tirado en el parquet. El primer diagnóstico médico habla de una fractura en el pómulo, a la espera de nuevas pruebas.

Abuso del triple

La defensa y la capacidad para recuperar balones (14) fue la principal apuesta de los verdinegros, que volvieron a abusar de los lanzamientos triples, con muy malos porcentajes además, (4 de 26, un 15%) y no encontraron hasta los últimos minutos la mejor versión de Laprovittola y tampoco de Jordan, mucho más limitado que nunca por la falta de relevo y la fortaleza de los interiores baskonistas.

Las pérdidas (23) fueron una de las pocas notas negativas del Baskonia de Pedro Martínez que esta semana cumple el vigésimo aniversario de su debut en un banquillo, que se produjo precisamente en el Joventut. Pero con mucho más equilibrio en el juego, el cuadro vasco supo llevar casi siempre la iniciativa y acabó por romper el encuentro en el tercer cuarto (42-52), hasta situar su ventajas en el último e los 15 puntos (46-61), lo que dio un cómodo margen para afrontar el desenlace sin agobios.