LA INTRAHISTORIA DEL 14 Y 15 DE JUNIO

En las entrañas de las últimas horas de película en que se decidió la alcaldía de Badalona

El alcalde de Badalona, con la vara de mando, en la sala de plenos del Ayuntamiento de Badalona

El alcalde de Badalona, con la vara de mando, en la sala de plenos del Ayuntamiento de Badalona / periodico

Manuel Arenas

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Son las 12:30 h del viernes 14 de junio del 2019. A menos de 24 horas para que se resuelva el culebrón de la alcaldía de Badalona (Barcelonès), todo apunta a que volverá a hacerse con la vara de mando Xavier Garcia Albiol (PP), exalcalde y líder de la lista más votada en las municipales del pasado 26 de mayo, con 11 concejales. 'La Badalona Valenta' (Guanyem Badalona En Comú y ERC, 7 concejales) -ahora ya disuelta- hace público el resultado de sus asambleas en la noche del jueves 13 de junio: 'no' inequívoco a la candidatura de Álex Pastor (PSC, 6 concejales) y presentar a la investidura la candidatura de Dolors Sabater.

Badalona En Comú Podem (2 concejales) hace lo propio. Aïda Llauradó, líder de la formación, anuncia poco después que también presentará su candidatura y que, en caso de que PSC y 'La Badalona Valenta' lleguen a un acuerdo, los 'comuns' se inhibirán en favor de la candidatura resultante del mismo, sea Pastor, Sabater o una tercera opción -fórmula que los soberanistas explicitaron haber puesto sobre la mesa sin suerte-, con el fin de articular una mayoría de un mínimo de 14 concejales de 27 que excluya definitivamente a Albiol de la alcaldía.

Con este escenario -Albiol con un pie en la alcaldía, al menos aparantemente, y sin acuerdo entre el resto de fuerzas- se llega a las 20:00 h del viernes 14 de junio. Lo que pasó después te sorprenderá. Unas diecisiete horas más tarde, hacia las 13:00 h del sábado 15 de junio, el socialista Álex Pastor se proclamaba de nuevo alcalde de Badalona. ¿Qué ocurrió entre el viernes tarde y el sábado al mediodía para que todo cambiara tanto? Así fueron las últimas horas de película -reuniones, asambleas, cafés de última hora, llamadas, gestos- en que se resolvió la alcaldía de una de las principales ciudades de Catalunya.

Un mecanismo oculto a favor de Pastor

Hubo algo que la coalición de Guanyem Badalona y ERC no hizo público en su rueda de prensa conjunta como parte de su estrategia de presionar al PSC hasta última hora. En las asambleas de la noche anterior, donde el apoyo a Sabater en detrimento de Pastor había sido ratificado por la mínima, también se había dejado patente junto con la militancia que, 'in extremis' y a pesar de que presentaran su propia candidatura, llegado el caso el grupo municipal -es decir, la cúpula de la coalición- tendría la potestad de decidir votar en última instancia a favor de Pastor como 'mal menor' ante el peligro inminente de Albiol.

La propia Dolors Sabaters había dejado muy claro internamente que no quería bajo ningún concepto que Albiol fuera alcalde

Es evidente por qué Guanyem y ERC no hicieron público este mecanismo oculto a favor de Pastor: presentar públicamente su candidatura con el 'pero' de que existía hubiera significado pegarse un tiro en el pie. En las asambleas del jueves por la noche, de hecho, los líderes de ambas formaciones se presentaron con la idea de apoyar a Pastor. Sin embargo, las bases tomaron distancia con esa opción porque se oponían a dar su brazo a torcer -más si cabe a premiar con la alcaldía- ante el PSC, cuyas exigencias consideraban a todas luces excesivas.

Aun así, el grupo municipal acabó optando a última hora por apoyar a Pastor en la investidura. La propia Sabater había dejado muy claro internamente que no quería bajo ningún concepto que Albiol fuera alcalde; a pesar de que públicamente descargó su responsabilidad en el PSC, sabía que, ante el aferramiento socialista, su candidatura también iba a ser responsable de que Albiol gobernara. De hecho, aunque la militancia de la coalición votó en las asambleas con las entrañas contra el PSC, también dejó en manos de sus dirigentes la determinación de última hora. Finalmente, cuando el apoyo a Pastor se hizo explícito, hubo parte de esa militancia -con una tensión interna evidente- que incluso agradeció no haber dejado la vara de mando en manos de Albiol.

Dos reuniones y un café de última hora

Desde el viernes 14 de junio a las 20:00 h hasta el sábado a las 13:00 h se sucedieron en Badalona dos reuniones, dos asambleas y un café de última hora. Fue en estos encuentros, algunos muy informales, donde se acabó resolviendo la alcaldía de Badalona. Antes de las reuniones, además, el mismo viernes por la tarde el PP de Albiol intentó un acercamiento al equipo negociador socialista; acercamiento que los de Pastor desoyeron.

La primera reunión tuvo lugar el viernes hacia las 20:00 h en la sede de los 'comuns'. Allí se vieron las caras representantes de 'La Badalona Valenta', PSC y 'comuns'. Se trataba de la mesa negociadora 'in extremis' que habían pedido los soberanistas como último reducto y que había sido objeto de reticencias socialistas durante la última semana antes del pleno de constitución.

El PSC escuchó la oferta de Llauradó como alcaldesa de transición, pero Guanyem-ERC la rechazó

Según fuentes directas de las negociaciones, los socialistas no flexibilizaron su postura y siguieron enconados en su posición inicial: votar en investidura a su candidato, Álex Pastor, y desechar cualquier posibilidad de gobernar junto con Dolors Sabater. Aquella reunión acabó como empezó. A muy pocas horas de la investidura, Albiol parecía ser el que más cerca estaba de conseguirlo. Fue el atrincheramiento socialista, invariable desde el 27 de mayo, lo que acercó mínimamente a 'La Badalona Valenta' y los 'comuns', los cuales ya habían criticado esa misma tarde la dureza negociadora de los de Pastor.

La reunión a tres bandas del viernes 14 de junio se prolongó hasta casi las 00:00 h. Aunque no se llegó a acuerdo, fuentes de las negociaciones afirman que desde el PSC se mostraron receptivos -ni rechazaron ni aceptaron explícitamente- la oferta que Aïda Llauradó había realizado esa misma tarde: que ella fuera alcaldesa de transición mientras socialistas y soberanistas cristalizaban un hipotético pacto. Algo que podría haber cambiado el rumbo de la alcaldía. Llegó a haber incluso un receso en la reunión. Sin embargo, fue la coalición de Guanyem-ERC la que se opuso definitivamente a la alternativa liderada por Llauradó.

Tras esa reunión, a las 00:45 h, y el día siguiente a las 8:30 h, hubo llamadas telefónicas entre los líderes de Guanyem y ERC, Dolors Sabater y Oriol Lladó, y Álex Pastor. Mientras que desde la coalición trataron de presionar al socialista para que moviera ficha, aludiendo al riesgo de las asambleas del día siguiente, Pastor mantuvo la posición que el PSC había sustentado a lo largo de las negociaciones.

La alternancia en la alcaldía, encima de la mesa

A pesar de que de la reunión del viernes noche no se sacó nada en claro, una fuente directa consultada por este diario que pide mantener su anonimato asegura que el mismo viernes por la noche recibió una llamada espontánea informando de que Pastor iba a ser alcalde con toda probabilidad. Es decir, que, aunque no oficialmente, el mismo viernes 14 de junio ya se había esbozado la decisión de optar por Pastor como 'mal menor' ante el riesgo de que pudiera gobernar Albiol.

Formalmente, el propio sábado 15 de junio a las 10:00 h -la investidura estaba convocada a las 12:00 h- se llevaron a término dos nuevas asambleas de Guanyem y ERC en paralelo. Como postura oficial, las asambleas revalidaron -otra vez por la mínima- su apoyo a la candidatura de Dolors Sabater, si bien seguía vigente el pacto entre cúpula y bases por el cual, llegado el momento, los líderes de la coalición podrían apartarse de la decisión de las bases y apoyar a Pastor. Fueron, claro, momentos de mucha tensión, porque la que más convencida estaba de que no podía gobernar Albiol era la propia candidata Dolors Sabater.

A 45 minutos de la investidura, PSC y Guanyem-ERC se citaron media hora para un café informal

A las 11:15 h del sábado, después de las asambleas, tuvo lugar un último encuentro. Un representante del PSC y una portavoz de Guanyem-ERC se citaron durante media hora en un bar próximo al consistorio para un café informal. Quedaban 45 minutos para la investidura. Fueron los socialistas quienes acabaron haciendo la llamada para ese café después de que un intermediario les hiciera llegar que la coalición la estaba esperando. En el encuentro se puso encima de la mesa la posibilidad de alternar la alcaldía de Badalona dos años y dos años como contraprestación a los 7 votos de los de Sabater, algo que los socialistas no aceptaron.

Sí se habló de "seguir dialogando"; de hecho, los socialistas se comprometieron a que Pastor hiciera un discurso conciliador con guiños sobre acuerdos y diálogo, pero no hubo pacto ni sobre la alcaldía ni acerca del gobierno: no existe documento que vincule a ambas partes. Lo único que aceptó el PSC fue comprometerse a seguir dialogando tras la investidura. Fue tras este café, pocos minutos antes de que empezara el pleno, cuando Álex Pastor supo definitivamente que iba a ser investido alcalde.

Un gesto de Pastor en el discurso de investidura

Las versiones recabadas sobre el significado de ese último café informal entre PSC y Guanyem-ERC difieren en la interpretación. Algunas fuentes entienden que el PSC se mostró más abierto que nunca a poder incluso dar su brazo a torcer para que se alternara la alcaldía. Otras, que directamente fue un cheque en blanco de los soberanistas a los socialistas para evitar a toda costa que Albiol recuperara la alcaldía. La realidad es que, una vez en la alcaldía, Pastor no parece muy dispuesto a alternarla y mucho menos a formar gobierno con otra fuerza que no sean los 'comuns', que sí podrían llegar a entrar en algún momento del mandato.

'La Badalona Valenta' pidió al PSC que el alcalde tuviera con la coalición un gesto en su discurso de investidura

En lo que sí coinciden las fuentes consultadas es en que, dado el esfuerzo de Guanyem-ERC en apoyar a Pastor aunque no fuera santo de su devoción, los soberanistas solicitaron a los socialistas que el alcalde tuviera con ellos un gesto en su discurso de investidura sobre lo que se había hablado en el último café informal. Aunque no mencionó nada sobre alternar la alcaldía -ciertamente, hubiera sido chocante por la posición férrea del PSC desde los inicios- sí explicitó el diálogo "con todos", términos que no saciaron a la coalición de Sabater, a la que el alcalde sí agradeció su "generosidad" al día siguiente.

A las 11:45 h del sábado 15 de junio, a 15 minutos de que diera comienzo la investidura, hubo una última reunión entre ERC-Guanyem, los 'comuns' y JxCat (un concejal). En ella, el concejal David Torrens, de JxCat, propuso no dar a Pastor los 16 votos que sumaban entre las tres candidaturas, sino sólo los 14 estrictamente necesarios para sumar la mayoría absoluta. Dolors Sabater le enmendó aludiendo a que mejor dárselos todos por si alguien se equivocaba -y acababa Albiol de alcalde por error, el mortal con triple tirabuzón-, cosa que finalmente ocurrió: se contabilizó un voto como nulo porque alguien, no se sabe quién, votó a la vez a Llauradó y Pastor. Y hasta aquí todo lo que ocurrió hasta las 11:59 h del sábado 15 de junio. Lo que sucedió a partir de un minuto después ya lo publicó este diario.

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