Los Mossos comprueban la zona de los peligrosos pozos abandonados de Badalona

Según ha podido saber EL PERIÓDICO, los Mossos d’Esquadra han ido a comprobar el terreno de la parcela privada que, el pasado lunes este diario informó que contenía dos pozos abandonados y multitud de agujeros en la tierra potencialmente peligrosos para los transeúntes.

Los pozos de hallan en una parcela privada del parque de la Mediterránea de Badalona, cuya titularidad corresponde a la familia Arnús según fuentes de Salud Pública del Ayuntamiento, pero cuyo terreno es una vía de paso para que las personas puedan pasear por la colina.

Los Mossos también han podido comprobar que, a escasos metros de la chabola principal - la única que se mantiene en pie de todo el terreno, debido a una sentencia judicial que impide echarla abajo - se encuentran los restos de la poda de un cultivo de marihuana. Sin embargo, fuentes policiales han comunicado a EL PERIÓDICO que la zona no está considerada como un “punto caliente” de tráfico de drogas ni peleas de perros.

Los Mossos tienen constancia de este lugar desde que en el 2015 la Unidad Regional de Medioambiente colaboró con el Ayuntamiento de Badalona en una investigación sobre las casetas de perros ilegales - que albergaban a más de 400 canes - que una asociación de cazadores había construido en la parcela.

Tras la demolición de las casetas, la chabola principal ha sido ocupada por individuos que criaban y vendían perros de raza potencialmente peligrosa. El último de ellos también tenía animales de granja, un hecho que está prohibido en toda Badalona; palomos robados de distintas federaciones y un kilo de hachís, según fuentes de la Guardia Urbana. En este último caso, los Mossos explican que apoyaron a la policía local haciendo un trabajo “subsidiario”. 

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