ÓBITO

Alex Chilton, el esquivo líder de Big Star, fallece a los 59 años

NANDO CRUZ
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Alex Chilton siempre fue un tipo discreto. Sus seguidores habrán pasado demasiado tiempo preguntándose qué estaba haciendo un músico con tanto talento y tan poco interés por demostrarlo. El sábado iba a actuar con Big Star en el festival South By Southwest de Austin, Tejas, pero anteayer fue trasladado de urgencias a un hospital de Nueva Orleans. Falleció de camino, presumiblemente a causa de un infarto. Tenía 59 años.

Se dice que con los Box Tops, precoz grupo de soul de los 60 donde debutó Chilton con 17 años, vivió tan cerca el éxito que desde entonces hizo todo lo posible para no volver a cruzarse con él. Si allí tenía voz pero no voto, en los 70 fundó Big Star. En ese grupo ya pudo conjugar su devoción por el pop inglés y las armonías vocales de los Byrds con una inusual chispa para pellizcar las canciones con melodías desconcertantes y versos de hondo calado introspectivo.

Big Star fue un prototípico grupo de culto: sus tres discos pasaron desapercibidos en su día pero años después fueron reivindicados por REM, Teenage Fanclub y The Posies, entre otros. En 1993 estos últimos respaldaron a Chilton en la gira de reunión de Big Star. La maniobra abrió la veda de las reediciones discográficas y le propició merecidas reverencias por parte de la generaciónindie, así que el grupo siguió reapareciendo con generosa intermitencia.

ADMIRADO EN ESPAÑA / La producción en solitario de Chilton entre los años 80 y la actualidad sería mucho más errática. Problemas con la bebida, desencuentros con la industria y un decreciente apetito compositivo diluyeron su estatus. Él mismo confesaba disfrutar más tocando versiones (Domenico Modugno, Eddie Cochran, Cole Porter...) que sentándose a componer. Tan autocrítico como alérgico al aplauso, se justificaba con un argumento aplastante: «Empecé a componer cada vez menos porque ya no tenía ningún misterio para mí».

Chilton fue un artista especialmente admirado en España. El sello madrileño Munster coordinó el discoNot the singer but the songs(1991), donde grupos estatales y extranjeros como Los Bichos, Young Fresh Fellows, Los Valendas y Vancouvers grabaron canciones suyas. Estos últimos publicaron un disco producido por Chilton. Una de las múltiples giras de Big Star hizo escala en el FIB de Benicàssim del 2001. A pleno sol, el maestro de Menfis interpretó la más gloriosa colección de incunables pop de aquella edición.

Quizá Yo La Tengo, admiradores confesos de Chilton y amigos de las versiones, quieran despedirse hoy de él. Y quizá sea el momento de recordar esa canción que le dedicaron The Replacements en 1987. La titularon simplementeAlex Chilton. El estribillo merece ser coreado una vez más: «Millones de chavales cantan para Alex Chilton cuando anda por aquí. Ellos cantan: ‘Estoy enamorado. ¿De dónde sale esa canción? Estoy enamorado... de esa canción’».