entrevista con Araceli Navarro, esgrima

Araceli Navarro: "Un combate es una lucha; ganas o pierdes, no hay más"

MARCOS LÓPEZ / ENVIADO ESPECIAL
PEKÍN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nació en Madrid

Mañana debuta en unos Juegos

Olímpicos y cumple 19 años

Finalista en sable en la Copa del Mundo de Cuba.

Campeona de España individual y por equipos.

A veces, elegir un deporte es un guiño del destino. Una simple casualidad. Así explica su inesperada apuesta por el esgrima Araceli Navarro, una joven madrileña que siendo niña iba a pasar una tarde patinando sobre hielo y acabó con un sable en la mano. Y, empuñándolo con destreza e inteligencia, le ha guiado hasta China.

--Se hizo esgrimista, ¿por qué?

--A mi madre le gustaba este deporte, pero no lo practicaba. Un día me animó a probarlo a mí y me enganché. Desde el inicio. Se me empezó a dar bien y, además, lo entendí muy rápido. Con 10 años ya estaba compitiendo.

--¿Tan difícil es de entender?

--Sí, claro. Mi madre, por ejemplo, aún no lo entiende. Todavía no sabe cuándo he ganado o he perdido un combate. Desde arriba, le tengo que hacer un gesto con el pulgar para decírselo. Si es hacia arriba, gané; si es hacia abajo, perdí.

--Defina el esgrima.

--Emoción, inteligencia, astucia, equilibrio... Tienes que ser más listo que tu rival, tienes que saber engañarle. Cuando ganas un asalto, piensas: "Ves, he sido más listo que tú". Pero es un deporte en el que nunca lo llegas a saber todo.

--¿Por qué?

--Cambian las cosas, cambian los rivales, cambia el momento, cambia todo. Nunca te aburres.

--Eso se resume en el combate.

--Un combate es una lucha. Ganas o pierdes. No hay más. Es el momento de demostrar que soy la mejor, que todo el esfuerzo que has hecho, con entrenamientos diarios de cinco horas, ha merecido la pena.

--¿No siente angustia?

--No, hay combates y combates, pero tengo bastante sangre fría. No me asusto por nada. ¿Nervios? Los justos, pero nervios favorables para ti. Solo eso. ¿Presión? !No¡, ¿por qué? Yo no estoy ahí arriba en la Copa del Mundo, soy joven, la gente no espera mucho de mí, no es como Jorge Pina, mi compañero, que ya ha sido campeón de Europa y todos están pendientes de él.

--Mañana cumple 19 años y debuta en unos Juegos, ¿nerviosa?

--No. Tengo que hacer mi esgrima. Nada más. Es verdad que habré estudiado a mi rival en vídeos, en mi ordenador. Pero debo ser yo y luego que sea lo que Dios quiera, pero confío mucho en mí. Mucho.