Médicos represaliados

Nuevo hospital de Sant Pau. Mas Casanovas, 90. De 9.00 a 22.00 h. www.metgesalexili.cat

El Museu de Història de la Medicina de Catalunya y el Col.legi Oficial de Metges de Barcelona organizan la exposiciónMetges catalans a l'exilique repasa la transformación de la medicina catalana durante el primer tercio del siglo XX y rinde homenaje a los numerosos facultativos que por la guerra civil se vieron forzados al exilio, fueron depurados o asesinados por razones políticas.

Médicos como Manuel Corachan, Joan Puig Sureda o August Pi i Suñer tuvieron que exiliarse por las denuncias y amenazas que sufrieron. Más de 2.600 médicos de Barcelona fueron expedientados a partir de denuncias, muchas veces contradictorias. Estos profesionales represaliados reemprendieron sus carreras y organizaron nuevas escuelas en los países de acogida gracias a su tesón y trabajo.

La muestra, que explica el calvario que sufrieron los facultativos, se puede visitar en el vestíbulo del nuevo Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Consta de una decena de paneles explicativos, fotos de la época y documentos históricos que relatan que en 1933 el gobierno de la República española y de la Generalitat aprobaron el estatuto de autonomía de la Universitat de Barcelona, hecho que la Facultad de Medicina aprovechó introduciendo grandes reformas. El nacimiento de esta universidad suscitó recelos y el patronato universitario fue suspendido en 1934 y restaurado por el gobierno de izquierdas en febrero del 1936. La guerra civil provocó que la mayoría de médicos de esta universidad republicana solo pudieran ejercer en centros privados.

En la muestraMetges catalans a l'exilise explica que así como la República luchó contra el analfabetismo y transformó la universidad invirtiendo en investigación, el franquismo significó una única forma de ver la realidad anteponiendo la ideología al talento profesional.