crónica

Una clase magistral de Liz Callaway

La cantante de Broadway exhibió todos los recursos de su rico catálogo sobre Sondheim

Liz Callaway, durante su actuación en el Foyer del Liceu.

Liz Callaway, durante su actuación en el Foyer del Liceu.

CÉSAR LÓPEZ ROSELL
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Lección de Liz Callaway (Chicago, 1961) en el Foyer del Liceu. La actriz y cantante, todo un referente en la interpretación de obras de Stephen Sondheim (Nueva York, 1930) con el que ha colaborado estrechamente desde su debut en Broadway conMerrily we roll along, demostró en sus dos actuaciones en Barcelona hasta qué punto se puede llegar a dominar un repertorio y, sobre todo, cómo se puede rizar el rizo de sus matices hasta convertirlo en una emocionante traslación de encontrados sentimientos.

Con el dominio del show de quien está acostumbrada a lidiar con el público de Nueva York o Londres, Callaway, acompañada por el impecable pianista Alex Rybeck, paseó por el Foyer toda su elegancia interpretativa, en este caso ligada a un formato de cabaret. Lejos de cualquier forzado histrionismo, a la cantante le bastó con la calidez y el bello fraseo de su voz y la fuerza de su mirada para transmitir el mensaje de esas canciones cargadas de ironía, humor negro, escepticismo y no pocas dosis de desencanto del mejor compositor y letrista de la segunda mitad del siglo XX.

PROFESIONALIDAD

La complicidad con el compositor y el marcado amor al oficio de la artista se pusieron pronto de manifiesto. Y también ese didactismo lleno de gracia al presentar las canciones. Aludió a su debut en Broadway conMerrilly...como "un éxito que duró 15 días en cartel", aunque después demostró conOur timeporque esas piezas de un autor, más minoritario que popular --aunque fuera el letrista deWest Side Story--, han ganado con el tiempo.

CantóAnother hundred peopledeCompanydiciendo que su letra valía también para recrear el bullicio de la Rambla barcelonesa y explicó que la protagonista de la grisáceaTake me to the worlddeEvening primrosepodía ser alguien que viviera en la cuarta planta de El Corte Inglés.

Ingeniosa y divertida fue dando cuenta del programa y hablando de su relación con Sondheim. Canciones deFollies, Saturday nighty de la banda sonora deDick Tracyprecedieron a un remate de la primera parte con tres piezas deCompany: la conocidaMarry me a littley dos canciones a dúo con el exactor Dan Foster --presentado con "mi marido y el hombre que me lleva las maletas"--,BarcelonayGetting married today, sarcástica escenificación de la artista, luciendo parte de una traje de novia, sobre la dudas de una pareja antes de contraer matrimonio.

Canciones deAnyone can whistle, deInto the woods(Boscos endins),Dick Tracy--"nunca habría pensado que tendría algo en común con Madonna", dijo recordando que lapopstarhabía también interpretado estas piezas-- introdujeron una intensa reanudación.Follies--obra con la que compartió escenario con Carol Burnett y Barbara Cook-- y la interpretación, en catalán, de una balada deSweeney todd--con la letra traducida cedida por el propio Sondheim una semana antes-- emocionaron al público. El cierre del programa, con una preciosista y delicada lectura deSend in the clownsdeA little night music, remató una velada memorable. Delirio total, que obligó a la artista a ofrecer dos bises.