'Small shopping': ¿será nuestra compra más sostenible y de proximidad tras la COVID?

Hace meses veíamos que los hábitos de consumo cambiaban como efecto directo del coronavirus. En momentos de confinamiento, comprábamos menos veces, pero gastando más. Una vez que la desescalada se ha implantado, las formas de consumir siguen mostrando pequeñas pautas de cambio. 

Un mayor ahorro, la compra de productos saludables y frescos, una mayor preocupación por parte de los consumidores y las transacciones digitales son algunas de las tendencias que marcan el consumo post-COVID. 

Además, según datos de un estudio elaborado por Vistaprint, el 62% de los españoles confirma que su intención es apoyar a los pequeños comercios de su comunidad en estos momentos, apostando así por el small shopping.

A partir de ahora, un 38% afirma que comprará más que antes de la pandemia en estos pequeños establecimientos. Y no solo eso: el 39% de los encuestados confirma que es más probable que vuelva a comprar en las tiendas locales que se mantuvieron abiertas online durante la cuarentena. Un dato algo esperanzador, ya que los comercios de proximidad son de los que más han sufrido los efectos del confinamiento. 

UN CONSUMO DE PROXIMIDAD CON CONDICIONES

Tres de cada cinco encuestados desvelan que el confinamiento ha sacado a la luz la importancia de los pequeños comercios para comunidades locales. Y es que el small shopping tiene sus ventajas: la proximidad, el trato personalizado y el cara a cara con los vendedores son algunos de los motivos que alegan los consumidores cuando confirman que durante el confinamiento echaron de menos comprar en estas pequeñas tiendas. 

En este sentido, uno de cada cuatro consumidores estaría conforme con pagar más por un producto o servicio de un pequeño negocio. La gran mayoría quiere volver a consumir en las tiendas del barrio, pero con una serie de condiciones preliminares: el 76% asegura que es imprescindible poner límite de aforo de clientes, al igual que consideran necesario ser atendidos por personas que lleven mascarillas. A esto se le suma que tres de cada cuatro personas requieren que los comercios se limpien regularmente.

¿SERÁ LA COMPRA MÁS SOSTENIBLE?

El cambio climático, las catástrofes naturales y el uso de plásticos son algunos de los problemas medioambientales que más preocupan a los españoles. Y esto tiene repercusiones también en el consumo, que tiende a ser más sostenible. 

Tal y como se desprende del estudio “La red del cambio: los consumidores frente al reto de la recuperación sostenible”, realizado por wallapop en colaboración con Ipsos, la gran mayoría de los españoles muestra preocupación por sus hábitos de consumo en términos sostenibles. 

En este sentido, un 80% de los consumidores seguirá buscando productos más sanos y respetuosos con el medio ambiente y muchos de ellos incorporarán el comercio local a su consumo diario, priorizando factores como la proximidad o favorecer a su comunidad más cercana.