¿Qué es la 'obra social' de los bancos?

La obra social de las entidades financieras viene asociada históricamente a las cajas de ahorro, la mayoría ya desaparecidas, por lo que en la actualidad este tipo de proyectos con fines sociales se han desplazado, tras el proceso de reconversión del sector bancario, hacia las fundaciones de las entidades bancarias.  

Los bancos no están obligados a destinar parte de sus beneficios a las acciones sociales, sino que este cometido se encomienda a las fundaciones bancarias. Pero ¿qué es exactamente la obra social de los bancos? Este concepto tiene por objetivo mejorar la integración social de las personas y su bienestar, llevando a cabo proyectos sociales, culturales, educativos, deportivos, medioambientales, de empleabilidad y de investigación.

En este sentido, según la Agrupación Europea y el Instituto Mundial de Cajas de Ahorros y Bancos Minoristas, los tres adjetivos que deben acompañar a este tipo de actividades comienzan con tres ‘R’: la vinculación local (rooted), minoristas (retail) y responsables (responsable).

Aunque han sido las fundaciones de las nuevas entidades bancarias las que han coguido el testigo de las acciones de obra social, su campo de acción nada tiene que ver con la ‘bonanza’ del pasado.

Según datos de CECA, las corporaciones que realizaron proyectos de obra social destinaron 800,8 millones de euros en 2017, lo que supone un 9,03 por ciento más que el año anterior. Esto se traduce en 115.210 actividades de esta índole, suponiendo un 12,80 por ciento más. En el área que más se invirtió fue en acción social, llevándose un 45,07 por ciento del presupuesto, es decir, aquellos programas de salud, voluntariado y cooperación internacional, entre otros, destinados a mejorar la vida de colectivos en riesgo de exclusión.

Aunque estas cifras suponen una mejora en cuanto a la inversión en los últimos cuatro años, los recursos destinados a este fin no tienen nada que ver con los que había antes de la crisis: en 2008 llegaron a alcanzarse los 2.058,9 millones de euros en proyectos de obra social, casi tres veces más que en 2017. Desde ese año, la tendencia ha sido negativa, aunque el pasado ejercicio las cifras comenzaron a despegar.

POR UN NUEVO MODELO DE BANCA

POR UN NUEVO MODELO DE BANCAPara la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (ADICAE), la obra social constituye una “actividad promocional y una pantalla mediática para las entidades”. En este sentido, fuentes de la asociación critican los escasos fondos que se destinan a realizar este tipo de actividades sociales, al mismo tiempo que recalcan que se trata de una acción “injusta y elitista”.

“Antes de una obra socia, lo primero que tiene que hacer la banca es cumplir. En ningún caso se puede hablar de obra social cuando las entidades ganan cantidades millonarias por comisiones, siguen colocando la cláusula suelo y endosando a los consumidores los gastos hipotecarias entre otros abusos masivos”, denuncian desde ADICAE.

En este sentido, esta asociación cree imprescindible “impulsar cambios que obliguen a las fundaciones bancarias a dotar un porcentaje mayor de sus beneficios a la obra social para acercarse al 45% de los mismos, más del doble del 22% actual”.

Y termina haciendo un llamamiento: “Es urgente la creación de un nuevo modelo de banca que mejore el trato con su clientela y no comercialice indebidamente productos tóxicos o complejos a los ahorradores”.

¿Es la obra social realmente funcional o se trata de un lavado de imagen amparado bajo estrategias de marketing de las entidades financieras?