ENTREVISTA ÁNGEL BARBERO, CEO RECÚBICA\

"La COVID ha hecho evidente la falta de previsión de futuro de las empresas"

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Lidia Álvarez Vellido

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Aunque parece que entramos en la tan nombrada “nueva normalidad”, lo cierto es que el impacto del coronavirus en el tejido empresarial va a ser complicado de recuperar.

Sin ir más lejos, según la última Estadística de Empresas Inscritas en la Seguridad Social, elaborada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social; a pesar de que mayo registró un leve crecimiento del 2,1% de nuevas empresas inscritas, la realidad es que la crisis de la COVID “arrasó” con un total de 91.240 compañías en tan sólo dos meses (marzo y abril).

Esto ha sido en parte por una gestión empresarial cortoplacista y sin expectativas de futuro. Así lo explica en una entrevista a Byzness, Ángel Barbero, CEO de Recúbica, la consultora estratégica que acompaña a sus clientes en los desafíos presentes, pero también en el diseño de sus posibles futuros.

“La COVID-19 ha hecho evidente la falta de previsión de futuros que existe en gran parte de las empresas; esto, unido a estrategias cortoplacistas centradas únicamente en la búsqueda de resultados inmediatos, nos ha llevado a reorganizar y replantear nuestra cartera de clientes durante la cuarentena”.

¿Ha cambiado la forma de ver las cosas de las empresas?

Ahora se ve más clara la existencia de territorios dentro de las empresas que han de tener otro ritmo, como es por ejemplo todo aquello relacionado con la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios. O el propio área corporativa, que se ha acostumbrado a presentar resultados trimestre a trimestre sin mirar mucho más allá. 

¿Qué hay que tener en cuenta para afrontar un cambio significativo en tu empresa?

Lo más importante a la hora de adaptarse a los cambios es la capacidad de las organizaciones y de sus líderes en ser flexibles y resilientes. Las propias organizaciones suelen tener ya los ingredientes necesarios para hacer frente a cualquier evento, simplemente necesitan un acompañamiento para descubrir cómo interpretar tendencias y sistematizar los “descubrimientos”.

¿Cómo lo hacéis vosotros?

Nosotros promovemos una cultura de anticipación a través de nuestros laboratorios y observatorios que dotan a los líderes de herramientas “tangibles” con las que probar escenarios futuros pero con foco en la sostenibilidad del negocio actual y futuro y en su cadena de valor. Ayudamos a navegar la incertidumbre a través de procesos heurísticos y/o de optimización, trabajando en red y en hubs, creando escenarios de “what if”, usando Inteligencia Artificial, Machine Learning, Big Data & Analytics, etc. 

Nosotros nos hacemos constantemente esta serie de preguntas, que son las mismas que les hacemos a nuestros clientes nada más entrar por la puerta:¿Qué está sucediendo?¿Qué parece que está sucediendo?¿Qué está sucediendo realmente?¿Qué es posible que suceda?¿Qué necesitaríamos hacer?¿Qué haremos? y ¿Cómo lo haremos?Normalmente muchas nunca se las habían hecho antes de conocer a Recúbica. Ese es el momento donde empieza su adaptación al cambio.

En el caso de la crisis vivida, ¿Cuál sería la mejor estrategia para afrontarla?

Creemos que la mejor estrategia para seguir adelante, y más ahora con el escenario de la COVID-19 en la mesa, es ser capaces de cambiar tantas veces y tan rápido como sea necesario para gestionar lo impredecible y no perder por el camino aquello que originalmente dio forma a la empresa. Pero este cambiar, no es un tema arbitrario. Para poder tomar decisiones lo más acertadas posibles, es necesario poder observar y transformar esa observación en conocimiento que se refleje en toda la organización.

¿Qué le falta a las empresas?

Uno de los grandes elementos que necesitan las compañías actualmente es la capacidad de observar y a partir de esa observación ser capaces de construir escenarios futuros que les permitan tomar decisiones en el ahora con muchos más matices que los que actualmente se usan. Podemos detectar esas grandes tendencias casi de manera autónoma, gracias en gran parte a la inteligencia artificial. Y podemos definir con un porcentaje alto de seguridad cuales son los vectores que van a modificar nuestro mercado en un periodo concreto de tiempo. Solo falta empezar a integrar dentro de las empresas y sus estrategias todo esto que ya está en marcha.

¿Cómo veis el futuro del sector empresarial, tanto a corto como a largo plazo?

El mundo entero se ha enfrentado a un escenario que de manera general se consideraba poco probable. Y eso es algo que está muy arraigado en nuestros sesgos mentales. “¿Una pandemia? No lo creo. Esos es más de una novela de ciencia ficción.” Y aquí la tenemos, llevándonos a situaciones que no creíamos posibles. La pandemia está creando una situación sin precedentes y esto está generando nuevos valores y necesidades en todo el mundo que aún estamos intentando entender y abordar. Por tanto, creemos que ese mismo proceso de aprendizaje está siendo el común en todo el tejido empresarial. Al tomar decisiones en el ahora, pero pensando en los escenarios plausibles futuros y en cuál es ese futuro deseado que drásticamente se ha aprendido con la COVD-19, el largo plazo tendrá menos incertidumbre.