"El gran reto para los profesionales de RRHH es mantener la productividad y la motivación con el teletrabajo"

El contexto actual derivado de la crisis sanitaria del coronavirus ha motivado la irrupción de nuevos actores en el ámbito laboral que, hasta el momento, no gozaban en la práctica de un especial protagonismo. Y, sin duda, el teletrabajo es el caso más palpable de esta realidad.

Con esta implantación masiva, y podríamos decir que repentina, del trabajo en remoto, el sector de los recursos humanos también está viviendo toda una revolución, con lo que las soluciones orientadas a una gestión adaptada a los nuevos tiempos están experimentando un crecimiento brutal.

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Un ejemplo de ello es Personio, la plataforma en la nube de Recursos Humanos que ha incorporado a sus filas recientemente a Birgit Haderer, exvicepresidenta senior de Zalando y exvicepresidenta de Goldman Sachs, como directora financiera. Con ella hemos tenido la oportunidad de charlar en profundidad sobre la situación actual y los retos a los que se enfrentan los departamentos de recursos humanos y financiero de las compañías. “No hay una fórmula mágica para salir” pronto de la actual crisis, pero sin duda la tecnología tendrá un papel determinante.

¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrentarán las empresas una vez se avance en la recuperación?

Las compañías tienen la oportunidad de repensar y reinventar sus servicios y modelos de negocio. La agenda digital es más importante que nunca, al igual que mostrar un compromiso con el cliente. Desde esta perspectiva, diría que los RRHH están construyendo los cimientos para superar la crisis y para la ‘nueva normalidad’; son la columna vertebral de toda empresa, especialmente en tiempos complejos. En este momento, un gran desafío para los profesionales de RRHH es mantener la productividad y la motivación de los equipos en el formato del teletrabajo. Además, es necesario formar a los directivos y jefes de equipo para que puedan gestionar de forma eficaz a sus equipos en remoto. El contexto actual demuestra que el trabajo a distancia funciona, pero RRHH tiene que gestionar la incorporación de este sistema de trabajo al futuro próximo. La nueva circunstancia de salud y seguridad así lo requiere, pero también tenemos que tener en cuenta que estará dentro de las expectativas de los trabajadores, para los que se han puesto en valor aspectos como el ahorro de tiempo en desplazamientos y la mejora de la conciliación familiar.

¿Qué papel juega la tecnología en todo esto?

Crucial. El trabajo a distancia está aquí para quedarse y no puede realizarse sin ella. Tenemos que integrar nuevas herramientas que faciliten que esta nueva forma de trabajar sea fluida, sencilla y que aporte valor a la empresa. Elementos como las videoconferencias o los chats son fundamentales, pero también hay que pensar en formación, selección de personal, control horario, etc. La tecnología nos ofrece muchas posibilidades para aplicar en el día a día de las empresas y que esta nueva realidad sea exitosa y productiva para todos. 

En este sentido, ¿cómo ha afectado la crisis al proceso de automatización que se estaba viendo en el sector? ¿Se ven avances?

Parece que la tendencia hacia el software para hacer más eficientes los procesos se ha fortalecido, y si los directores de Recursos Humanos tienen hoy un enfoque diferente a corto plazo, el enfoque a medio y largo plazo estará aún más ligado a las soluciones de software inteligente. Además, creemos que se está produciendo un cambio en el papel de los profesionales de RRHH, quienes durante la crisis se han posicionado como parte fundamental de la compañía, si es que no lo eran ya antes; en un valioso partner y estratega de la junta directiva. 

Esta crisis ha demostrado lo que Personio defiende desde su nacimiento: RRHH no debería ‘perder’ tiempo en tareas administrativas y repetitivas, sino centrarse en lo que más importa, que son los empleados. Necesitamos que los profesionales que cuidan de las personas en las compañías dediquen su tiempo durante esta crisis a ofrecerles un espacio de trabajo flexible y eficiente, a asegurar una buena comunicación entre equipos y a apoyar el patrimonio humano con programas de beneficios, pero, sobre todo, con una cultura de empresa saludable.

Para Personio, el contexto actual le viene como anillo al dedo...

Efectivamente. Nuestro producto responde a las necesidades de los departamentos de recursos humanos con el objetivo de ser más eficientes, por lo que hemos visto un fuerte crecimiento y esperamos que esto continúe. Con más de 2.000 clientes existentes, pero más de 1,3 millones de pymes en Europa sin soporte de software de RRHH, el potencial para aumentar nuestra cuota de mercado es significativo para nosotros. Nuestro objetivo es convertirnos en el principal proveedor de software de RRHH para pymes, para lo cual tan pronto como sea seguro abriremos nuestra cuarta oficina en Dublín, después de Múnich, Madrid y Londres.

El contexto del mercado actual ha evidenciado la necesidad de que los equipos de recursos humanos se centren en las cosas que importan, versus las tareas administrativas. Por eso confiamos en que saldremos fuertes de la situación actual y continuaremos con nuestro impulso de crecimiento.

¿Qué previsiones tienen entonces para este año después de lo ocurrido?

Personio es una empresa joven que ha experimentado un desarrollo muy rápido en los últimos cinco años con 450 empleados en 4 sedes. Para alcanzar nuestros objetivos, necesitamos un equipo experimentado y un excelente producto, en el que seguimos trabajando incluso en la situación actual.

Afortunadamente, Personio tiene un modelo de negocio muy estable y financieramente saludable. Tenemos planes de inversión para mejorar aún más nuestro producto, ganar clientes y digitalizar la industria de las pymes de RRHH.

En base a su experiencia en el campo financiero, ¿cuáles cree que son los grandes retos a los que se enfrentan los departamentos financieros de las compañías?

Sin duda, la clave está en reaccionar con rapidez y decisión en un entorno incierto, ‘mantenerse alerta’ para estar en condiciones de adaptarse sin que repercuta en el flujo de trabajo, no sólo ahora sino también en los próximos meses.

Muchas empresas han visto un impacto significativo en el desarrollo de sus ventas en las últimas semanas y necesitan responder rápidamente, por ejemplo, ajustando su base de costes o su posición de liquidez. Pero, además, las perspectivas económicas futuras siguen siendo bastante inciertas. Por ejemplo, muchas empresas que cotizan en bolsa han retirado su orientación financiera, ya que no está claro qué ocurrirá el resto del año. Por ello, para estar preparados, los equipos necesitan actualizar sus planes, ejecutar desarrollos en diferentes escenarios y ajustar la dirección de acuerdo al contexto.

¿Existe una fórmula que garantice una salida más rápida del atolladero en que se encuentran las empresas?

Ahora mismo no hay fórmulas mágicas para salir, pero es cierto que la previsión y capacidad de maniobra financiera ahora mismo son las mejores herramientas para capear el temporal.