Esta startup utiliza realidad virtual 'sin gafas' para tratar enfermedades

Broomx ha creado un proyector para disfrutar de la realidad virtual sin gafas, en las paredes y techo de una habitación de hotel, hospital o centro escolar. Aseguran que en el campo de la salud y la relajación están sus aplicaciones más prometedoras.

Broomx ha creado un proyector para disfrutar de la realidad virtual sin gafas, en las paredes y techo de una habitación de hotel, hospital o centro escolar. Aseguran que en el campo de la salud y la relajación están sus aplicaciones más prometedoras

Realidad aumentada

Realidad aumentada / economia

Alberto Payo

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Cuando hablamos de realidad virtual generalmente nos referimos a tener que enfundarnos unas gafas o un casco y zambullirnos en esos nuevos mundos en 360 grados. Pero ¿y si la realidad virtual llegase hasta nosotros sin que nos pusiéramos ningún accesorio y conquistara el salón de nuestra casa o la sala de juntas de nuestra oficina? Esto es lo que propone una startup con cuatro años de vida llamada Broomx Technologies.

Broomx ha creado el MK360, un proyector inmersivo que se instala en una habitación y es capaz de proyectar imágenes en tres paredes y también el techo, cubriendo el campo visual de las personas que se encuentran en ella. Incluye un equipo de audio para recrear mejor la experiencia y hacerla incluso más envolvente. “El control es a través de una aplicación móvil desde la cual puedes seleccionar distintas experiencias y vídeos 360 que transformarán el espacio, e interactuar con esos contenidos”, explica para BYZness Ignasi Capella, CMO y responsable de desarrollo de negocio de Broomx. 

Según Capella, la principal ventaja de su innovación respecto a las soluciones más extendidas que implican usar visores es que es “mucho menos invasiva”. El director de markeitng cree que, seguramente, también sea “menos inmersiva, pero ofrece la posibilidad de poder disfrutar de estas experiencias a personas que no se sienten cómodas con las gafas de realidad virtual y se marean al utilizarlas. También representa una oportunidad para disfrutar de contenidos de larga duración, sean documentales, conciertos o eventos deportivos, y hacerlo de manera compartida, sin necesidad de aislarse del mundo real”. Así, la realidad virtual se hace algo más social y natural. 

Del hotel al hospital

La compañía nació con la idea de convertir “habitaciones y espacios físicos en entornos totalmente nuevos a través de la tecnología”. En un primer momento quisieron dirigirse al sector hotelero, con el fin de que sus huéspedes pudieran adaptar su experiencia de alojamiento según su estado de ánimo, pero poco a poco se han ido abriendo a otros mercados y aplicaciones. 

No obstante, el mundo del hospitality. En España trabajan con la cadena Catalonia Hotels, que ya ha instalado algunos de sus proyectores en diferentes hoteles de Barcelona, México o la República Dominicana. También los utiliza la cadena Aloft del grupo Marriott. Pero sus usos van mucho más allá. Broomx tiene cabida en el mundo de la educación, del ocio y hasta de la medicina. 

“Uno de los campos con más potencial es el de la salud y más concretamente, en los tratamientos de relajación para todo tipo de enfermedades”, revela Ignasi. “Ahora mismo estamos participando en un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Salud del Canadá que buscar determinar el impacto de las tecnologías inmersivas en el tratamiento de personas con Alzheimer”. En este momento están probándola con 300 pacientes en tres clínicas del país norteamericano, personalizando su contenido según las necesidades de cada paciente. Además, se está realizando una investigación médica sobre sus efectos que se publicará a principios de 2020. 

Los usos más curiosos

Broomx es una tecnología bastante llamativa que ha despertado el interés de empresas y organismos muy variados. “Una de las propuestas más bonitas ha sido utilizar nuestra tecnología para salas de partos, para ayudar a crear ambientes más relajantes a la hora del parto”, apostilla el responsable de negocio de la compañía. Además, recuerda otra potencial aplicación bastante especial: “Tuvimos el caso de un zoo que quería nuestra tecnología para mostrar especies animales que están en peligro de extinción y las cuales no podían tener allí”.

Broomx se dirige principalmente al mercado de las empresas (B2B o business to business), pero aquellos usuarios finales que lo deseen también pueden hacerse con uno de sus proyectores. Sin embargo, su precio no es tan económico como comprar unas gafas de realidad virtual. Cada unidad tiene un precio cercano a los 15.000 euros.

El apoyo de Telefónica y un gran estudio musical

En octubre del año pasado Broomx fue escogida para formar parte de un programa de de startups puesto en marcha por Abbey Road Red, la incubadora del estudio londinense Abbey Road, que ha producido y grabado discos de muchas estrellas de la música, como los Beatles, Pink Floyd, U2 o Michael Jackson. Ignasi reconoce que esta incubación les ha ayudado a hacer conexiones y contactos de primer nivel. “Hemos podido trabajar con algunos de los mejores ingenieros de sonido del mundo para incorporar audio inmersivo a nuestra tecnología, para hacerla aún más espectacular para nuestros usuarios. Aparte, a nivel de posicionamiento de marca, el hecho de formar parte de una gran corporación como Universal Music ayuda mucho a dar credibilidad y solidez al proyecto”, sentencia. 

Broomx acaba de cerrar una ronda de financiación de 2 millones de euros en la que han participado Wayra y Bstartup (Banco Sabadell). La operación le permitirá a la compañía barcelonesa expandirse por Europa y EE.UU y hacer crecer su plantilla. También le dará la oportunidad de mejorar su tecnología, incorporar nuevas herramientas que le ayuden a llegar a nuevos segmentos de clientes y ampliar su catálogo de contenido. “Es algo que pasa desapercibido, pero junto a nuestro MK360 hace que esta solución sea única tanto para amantes de las experiencias inmersivas como para creadores y distribuidores”, señala.