ENTREVISTA CON LA STARTUP AVIAZE

"En el emprendimiento no hay espacio para las emociones"

Con el lema 'Fly fun, fly save', la startup AVIAZE busca no solamente ofrecer mayor seguridad en la aviación ligera, sino también diversión para quienes se animan a pilotar. Desgranamos con sus fundadores en qué consiste esta aplicación que permite meter la caja negra del avión en tu bolsillo: a través del móvil.

Con el lema 'Fly fun, fly save', la startup AVIAZE busca no solamente ofrecer mayor seguridad en la aviación ligera, sino también diversión a través de una red social para quienes se animan a pilotar

entrevista AVIAZE información vuelo

entrevista AVIAZE información vuelo / economia

Nora Benito

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Bajo el lema Fly fun, fly save, esta startup de altos vuelos busca no solamente ofrecer mayor seguridad en la aviación ligera, sino también diversión para quienes se animan a pilotar. Gracias a la tecnología, AVIAZE traslada la caja negra de un avión a tu smartphone, al mismo tiempo que te permite conectar en una red social expresamente creada para pilotos.

Marc Chicharro, de 36 años, ingeniero aeronáutico y piloto en la actualidad, decidió unir sus fuerzas hace dos años con Juan Robisco, de 24, quien estudió Ingeniería de Software, para crear esta startup del mundo de la aviación. En la actualidad son CEO y CTO de AVIAZE, respectivamente. Hablamos con ellos sobre su idea y los objetivos de esta startup desarrollada por pilotos para pilotos.

¿En qué consiste AVIAZE?

Es una aplicación móvil que pretende transformar el teléfono de un piloto de aviación ligera en una caja negra conectada, es decir, en tiempo real el propio móvil está actuando como una caja negra. Esto sirve para la seguridad; hoy en un día este tipo de aviones no lleva ninguna tecnología a bordo que permita grabar o tener datos para saber qué es lo que ha ocurrido cuando hay un incidente. AVIAZE capta, registra y envía en tiempo real muchos parámetros de vuelo, al igual que haría una caja negra en un avión con el añadido de que los manda, y no solo los registra. 

¿Cuál es vuestro modelo de negocio?

Es un modelo premiun que ofrece una serie de funcionalidades que otros otorgan pagando y nosotros gratis. En la actualidad, la app solamente está en iOS, pero de cara al verano tenemos planteado contar con Android. Es un producto intangible, muy escalable, en un mercado muy homogéneo y tenemos los ingredientes suficientes para llevarlo al mercado internacional.

¿Qué causas motivaron la creación de AVIAZE? ¿Cuáles son vuestros orígenes?

El coste de una caja negra puede llegar a ser entre 15.000 y 20.000 euros. Tras trabajar en Francia en Airbus y estar implicado en el desarrollo de vuelos de prueba y el seguimiento del avión en tiempo real, pensé que, aunque no es un requisito legal llevar esta tecnología a bordo, sí que sería muy conveniente.

¿Cuáles son vuestros objetivos?

Pretendemos introducir en el mercado esta aplicación a la vez que creamos una comunidad de pilotos que puedan interaccionar entre ellos, no solo para registrar esos datos desde el punto de vista de seguridad aérea o sacar mapas de calor de dónde se realizan los vuelos, sino que puedan compartir entre ellos como una comunidad la actividad de volar por ocio o por formación. Nuestra intención es consolidar esta aplicación y trasladar otros modelos de negocio de otras actividades de ocio al segmento de la aviación.

¿En qué os diferenciáis de otras apps de vuelo?

Actualmente, descartando apps que te dicen si los vuelos van en hora, en el mercado de aplicaciones de vuelo hay otros players que son apps de navegación aérea, es decir, con la tecnología, te posicionan en el aire igual que hace Google Maps  cuando vas en coche. Estas apps lo que ofrecen exclusivamente es un mapa móvil. AVIAZE ofrece un componente extra de seguridad, permitimos, por ejemplo, no solo enviar los parámetros de vuelo en tiempo real, sino que podemos compartir tu ubicación con tu familia para que vean dónde vas. Además, contamos con el componente social a través de la comunidad de pilotos y la parte de navegación que, comparado con otros competidores, lo hacemos de forma gratuita.

¿Qué más funcionalidades técnicas ofrecéis?

El tema del seguimiento es una de las que más está gustando. Desde el punto de vista técnico, la app cuenta con el historial de vuelos, y ofrecemos mucha información al piloto: gráficas, datos sobre dónde ha navegado. Tenemos un algoritmo que calcula cuándo ha iniciado el vuelo, cuándo ha aterrizado, cuándo ha despegado. También hay que tener en cuenta el tema de la eficiencia y la reducción de costes. ¿Con el móvil en el bolsillo sin estar conectado a internet se puede saber cuándo se ha arrancado el motor? Sí, porque con nuestros algoritmos y los inputs que reciben los sensores lo estimamos.

¿Cuál es el público al que os dirigís? ¿Es solo para pilotos?

Está pensada para pilotos y dentro de esto, a distintos públicos: personas de entre 25 y 35 años que hace vuelos recreacionales por placer y tiene ganas de compartir o subir su vuelo a las redes sociales. Además, también a quienes se están formando para ser pilotos y la app les ofrece mucha información sobre la precisión o qué tal están pilotando.

¿Cuáles son vuestros planes de futuro?

Hemos detectado un nicho de mercado, hemos puesto un producto que está gustando y nuestra intención es expandirnos a nivel internacional. Dentro de un año nos vemos luchando cara a cara con otros players en Estados Unidos y poco a poco expandirnos a nivel mundial.

¿Es difícil emprender en España?

Nuestros inversores son irlandeses; hay una gran cortina de humo en España con el tema del emprendimiento, se está poniendo de moda, pero existe mucha pérdida de tiempo. Deberíamos saber desgranar dónde está el valor añadido de una startup. Nosotros en concreto hemos recibido mucho apoyo del Colegio de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE), también de la Aviación Civil Irlandesa y de EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea).

¿Qué consejos daríais a otros emprendedores?

Que estén dispuestos a fracasar, en España nos suelen enseñar que equivocarse está mal, pero hay que hacerlo mucho y muchas veces porque se trata de un tema de probabilidad, cuanto antes te equivoques más rápido vendrá el éxito. Lo más importante que hemos observado es que los negocios necesitan inmediatez. Otra cosa que hemos aprendido es que no hay espacio para las emociones, cuando empiezas a emprender se convierte todo en una montaña rusa y no te puedes dejar llevar.