¿Por qué la gente ahorra pero no invierte?

Los españoles prefieren ahorrar en efectivo (lo que llamamos liquidez) a invertir en productos como fondos de inversión. Esta es una de las principales conclusiones del estudio de AXA IM sobre tendencias de ahorro e inversión. Es decir, los ahorradores de España prefieren tener dinero en una cuenta corriente para poder disponer de él cuando surja algún imprevisto, que tenerlo invertido a largo plazo. “Cuesta dar el paso por la aversión al riesgo. No se entiende el largo plazo, que hay que esperar. Y esto se debe a una falta de conocimientos financieros”, asegura Beatriz Barros de Lis, directora general de AXA IM para España.

No obstante, Barros de Lis matiza que “la mayor parte de ahorradores tienen ahorros y no productos de inversión, pero es una tendencia que está cambiando, ya están dispuestos a asumir más riesgos”. Según la encuesta, realizada a 1.005 ahorradores, representativos del 80% de las personas con mayores ingresos del territorio español, el 58% asegura que aumentará sus inversiones este año y 7 de cada 10 no contemplan reducir sus inversiones en los próximos meses.

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Sin embargo, el perfil del inversor español continúa siendo conservador, aunque se pueden ver diferencias según los rangos de edad. Solo un 13% de los inversores entre 40 y 50 años están dispuestos a asumir riesgos. Por otro lado, ese porcentaje aumenta casi al doble (25%) en el rango de edad de entre 31 y 39 años.

El perfil conservador sigue dominando

La directora general de AXA IM para España se muestra sorprendida de que el porcentaje de inversores que están dispuestos a asumir riesgo disminuya a partir de los 40 años, “que es cuando más necesitan sentar las bases de sus seguirdad financiera de cara a la jubilación”. Barros de Lis explica que suelen confiar en los rendimientos de la liquidez, es decir “en las cuentas corrientes de toda la vida”.

Asimismo, se muestra que son perfiles conservadores porque sus principales prioridades a la hora de invertir son contar con una red financiera para responder a imprevistos (39%), llegar a final de mes (27%), tener ingresos durante la jubilación (25%) y disfrutar de unas vacaciones (23%).

El estudio también refleja que existen grandes diferencias en la asignación de las inversiones en función del nivel de la renta variable. Así, las rentas más elevadas destinan un 18% de sus inversiones a la renta variable y un 28% a inmobiliario, mientras que, en los segmentos con menos ingresos, la asignación a renta variable se reduce prácticamente a la mitad (10%) y destinan cinco puntos porcentuales menos a las inversiones en propiedades inmobiliarias.

Desaceleración económica sí, recesión no

Por otro lado, desde AXA IM señalan que no estiman un “escenario tan agorero” como otras firmas. “Estimamos un 30% de posibilidades de que la recesión sea inminente”, asegura Jaime Abella, director de ventas de AXA IM España. “Los indicadores apuntan que la recesión no llegará hasta 2021, pero los síntomas de ralentización económica ya se están sintiendo”, advierte Abella.

Consideran que el año 2019 “será igual de difícil para los inversores que lo fue el 2018”,cuando todos los principales mercados han registrado caídas. Por eso, sus recomendaciones de inversión apuestan por la cautela. Trabajan con el escenario central de que la Reserva Federal paralizará la subida de tipos en 2019 y lo estabilizará en torno al 3% o al 3,5%.

En Europa, confían en que se ampliará el plazo para que Gran Bretaña decida su futuro y apuestan por un Brexit blando y ven más riesgo en Italia, por el efecto contagio. Además, advierte que el BCE es el único comprador de bonos italianos en la actualidad por lo que “tiene el poder de controlar los excesos de Gobierno como ya se ha comprobado en las últimas semanas”.