CONCEPTOS BÁSICOS

Si quieres empezar a invertir en bolsa, esto te interesa

5 de cada 10 inversores negocia en la bolsa. Sin embargo, la mayoría de personas que tiene unos ahorros para invertir desconoce cómo funciona. Conocer qué es el riesgo, analizar tu perfil y definir tu horizonte temporal, es clave

Bolsa de Madrid

Bolsa de Madrid / economia

Nieves Ruiz

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En el imaginario colectivo, que han alimentado sobre todo las películas, nos imaginamos la bolsa como un parqué bullicioso y desordenado en el que brokers pegados al teléfono, observan pantallas llenas de cifras y porcentajes mientras gritan órdenes de compra y venta de acciones. Esta estampa más bien propia de los antiguos corros, ha sido sustituida por sistemas informáticos que nos permiten negociar de forma sencilla en cualquier parte del mundo.

Según Diego Mendoza, analista de AFI, “España ha sido desde siempre un país más de ahorradores que de inversores, la vivienda ha sido desde siempre nuestra principal vía de inversión junto con los depósitos a plazo fijo y las letras del tesoro. Sin embargo en los últimos diez años, tras la crisis económica, hemos tratado de buscar inversiones más aceleradas como el mercado de valores. En la actualidad de cada 10 inversores, 5 invierten en bolsa, siendo el perfil mayoritario el inversor de renta fija (bonos) y mixta (productos que mezclan bonos y bolsa)”

Cualquier persona puede invertir en el mercado de valores, pero antes de hacerlo “tienes que tener clara tu capacidad de ahorro y de gasto. Una vez cubierto este aspecto, tienes que saber cuál es tu perfil de riesgo, teniendo claro que en la Bolsa, como en el juego, a mayor perfil de riesgo más posibilidades de ganar o perder nuestro dinero. Una vez que sepamos cuánto estamos dispuestos a arriesgar, tendremos que buscar un producto que se ajuste a nuestras necesidades”, nos cuenta Miguel Momomela, analista de XTB.

Una de las cosas que conviene tener en cuenta antes de comenzar a invertir en cualquier activo es el concepto de riesgo. En el caso de la bolsa, el riesgo está íntimamente relacionado con lo que se llama volatilidad. Es decir, cuántas veces y con qué intensidad cambia el precio de una acción en un tiempo determinado. “Las acciones son productos que tienen asociada una mayor volatilidad, es por ello que tenemos que tener claro qué horizonte temporal necesitaremos. Los inversores que quieran llevarse pocos sustos deberían invertir en un fondo de inversión o cartera con poco riesgo como las letras del tesoro o los bonos”, añade Momomela.

“En el mercado de valores si solo actúas por intuiciones, acabarás perdiendo tu dinero”

Los mercados financieros como la bolsa funcionan como lo haría un mercado tradicional, solo que en vez comerciar con productos de consumo se compran y venden valores. Estos títulos financieros (acciones, materias primas o letras del tesoro) van cambiando su precio en virtud de los vaivenes a los que se ven sometidas las empresas que los venden.

“Las compañías que participan en Bolsa no son nunca estables, están sometidas a una evolución, que les puede llevar a que su valor gane en números o se deprecie. Un inversor puede comprar un determinado número de acciones porque la empresa le atrae o cree que va a tener un determinado progreso”, nos cuenta Rafael Damborenea, analista bursátil de TMS Brokers España. “Y al final es cierto que la Bolsa tiene más de arte que de ciencia, pero existe una metodología que nos puede ayudar desarrollar estrategias de especulación a corto, medio o largo plazo. El mercado de valores atrae a los inversores por su parte pasional o intuitiva, pero si solo actúas por intuiciones al final acabarás perdiendo tu dinero”, añade.

Hay determinados eventos que influyen en la cotización de una empresa, como las noticias que se produzcan en torno a ella (despidos, cambios en la dirección, fusiones o compras...); o como las temporadas de presentación de resultados trimestrales. “Si una compañía presenta resultados empresariales positivos, la acción va a ganar más valor porque habrá gente interesada en invertir en ella, sin embargo si los resultados son negativos no va a tener tanto atractivo para los inversores. Por ejemplo las acciones de Inditex serán más atractivas si la compañía anuncia (algún evento positivo como) que ha abierto una nueva sede en algún país nuevo”, cuenta Momomela.

La falta de formación es el principal talón de aquiles al que se enfrentan los inversores. Según comenta Damborenea, “los brokers se quejan de que acuden a ellos sin tener ningún tipo de formación en bolsa y una buena formación es algo que se tarda tiempo en adquirir. Además la mayoría de inversores adolecen de objetivos realistas, ya que la gente busca independencia financiera, y eso con un capital pequeño no es posible. Si quieres vivir del mercado de valores necesitas invertir una cantidad mínima de un millón de euros, y hay muy pocos inversores que partan con estas cantidades”.