Silencio, se prepara el 10

La plaza interrumpió el griterío para seguir el desenlace de los tres 'castells' más altos

R. M. / TARRAGONA

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Desde que a partir de las nueve de la mañana se empezó a llenar de público y castellers, la Tarraco Arena Plaza (TAP) se convirtió en un hervidero de gritos y aplausos. A las diez se inició el concurso tras sonar el himno de Els Segadors con el público puesto en pie. El griterío ya no cesó hasta poco antes de las cinco de la tarde, cuando la plaza quedó vacía. aunque subía o bajaba de tono según el barómetro de lo que ocurría en las gradas y la arena. La primera gran ovación se produjo con el primer castell de la Colla Vella Xiquets de Valls. Otra más fuerte tuvo lugar con la entrada del presidente de la Generalitat, Artur Mas, en el palco de autoridades.

De pronto se hizo el silencio ante lo que estaban ocurriendo en el lugar del ruedo donde se extendía la gran mancha rosada que formaba las camisas de la Vella. Estaban formando el pie del tres de deu amb folre y manilles, el castell más alto de los que se han hecho nunca y, hasta ayer, solo al alcance de los Minyons de Terrassa y los Castellers de Vilafranca, los únicos que lo han completado, aunque también la Vella lo había cargado antes.

El silencio se hizo más intenso a medida que avanzaba el hormigueo de las camisas rosadas y se iba ascendiendo con el folre y las manilles, esa especie de fajas complementarias que ascienden por encima de la pinya y sirven para dar estabilidad a una construcción que puede medir más de 15 metros de altura y para la que se necesitan entre 500 y 800 castellers.

La temprana audacia de la Vella de Valls demostraba que la entidad no estaba para paños calientes; que a pesar de no ser la principal favorita no lo iba a poner fácil a nadie y de que los pronósticos, siempre sin confirmar que generan las propias colles, empezaban a ser ciertos. Hasta cuatro colles (las dos de Valls, los Castellers de Vilafranca y la Jove de Tarragona) se había dicho que podían intentar construir el majestuoso castell.

El president Mas, que atendía a una entrevista de una televisión alemana, se perdió la gesta de la Vella. Menos la Joves  Xiquets de Valls, a la que el concurso se le complicó de mala manera, las otras lo intentaron y consiguieron cargar el castell de diez pisos que se les derrumbó en la bajada. Fueron caídas espectaculares, pero no más que el hecho de ver levantar el brazo en la cima a los pequeños enxanetes. La audacia les sirvió, además, para copar los tres primeros puestos del concurso. «Es el mejor que he vivido», coincidieron en destacar Pere Almirall (Castellers de Vilafranca), Manel Urbano (Vella de Valls) y Carles Ribas (Jove de Tarragona).

La Cruz Roja realizó 182 asistencias durante el concurso, la gran mayoría de ellas por golpes o lesiones de poca importancia. Dos personas quedaron ingresadas en el hospital, pero ninguna «está grave», informó la organización.