TRAS LA CUMBRE DE CANCÚN

Bolivia impugnará el acuerdo ante el Tribunal de la Haya

Considera que se ha violado el reglamento que establece que los documentos deben ser ratificados por los 194 países miembros

EFE / Cancún

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Bolivia acudirá al Tribunal Internacional de La Haya para impugnar el resultado de la cumbre del cambio climático de Cancún por considerar que el acuerdo viola el reglamento de la ONU por lo que respecta a la aprobación de sus documentos finales. "Vamos a recurrir a las instancias legales que correspondan en el marco de la Convención (del Cambio Climático) que claramente establece que en estos casos la Corte Internacional de Justicia es la instancia que se pronuncia", ha anunciado el embajador boliviano ante la ONU, Pablo Solón.

El jefe de la delegación boliviana ha acusado a la presidenta de la cumbre, Patricia Espinosa, de violar el reglamento de la Convención, que establece que los acuerdos se adoptan con el consentimiento de los 194 países miembros. El acuerdo se ha adoptado con el voto de 193 países. "Hoy se ha roto una regla establecida en el marco de Naciones Unidas, y esto genera un precedente funesto. Los que están ahí saben lo que han hecho, todo para imponer una posición", ha insistido Solón.

A juicio del embajador, la cumbre de Cancún "ha terminado muy mal" porque la presidencia mexicana no respetó las reglas, algo que "ni siquiera ocurrió" en la polémica reunión en Copenhague el año pasado. "¿Es que si uno se opone no es suficiente, si tres se oponen no es suficiente, si seis, si diez? ¿Dónde está el límite?", ha cuestionado.

Entre otras cosas, Bolivia rechaza el acuerdo de Cancún por considerar que "abre las puertas" a que se sustituya en un futuro el Protocolo de Kioto (1997), el único instrumento vinculante que hasta la fecha obliga a los países desarrollados a reducir sus emisiones. También rechaza que se amplíe la posibilidad de aumentar el uso de nuevos mecanismos de mercado como si fueran "una varita mágica, así como que se otorgue un papel temporal al Banco Mundial (BM) para gestionar el nuevo fondo verde de ayudas a los países en desarrollo".