Uno de cada cuatro bebés catalanes tiene al menos un progenitor extranjero

Casi uno de cada cuatro recién nacidos que vienen al mundo en Catalunya, exactamente el 23,3%, tiene al menos uno de los dos progenitores de nacionalidad extranjera, según los datos hechos públicos ayer por el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), correspondientes al ejercicio 2005. El porcentaje se ha duplicado en un lustro, desde el 2000, cuando el 87,7% de los bebés tenían ambos padres españoles. El aumento más espectacular procede de los recién nacidos que tienen ambos padres extranjeros, que supusieron el 16,2% frente al 6,4% del 2000, aunque también se han incrementado con rapidez los hijos de parejas mixtas, que pasan del 4,4% al 7,1%.

El informe elaborado por el Idescat confirma un año más el repunte del índice de fecundidad o número de hijos por mujer, que se sitúa en 1,43, en buena parte gracias a la contribución de la inmigración y a las maternidades tardías. La tasa de fecundidad ya supera la media española (1,34 hijos por mujer), aunque todavía figura por debajo de la Unión Europea (1,51) y está muy lejos de los valores alcanzados recientemente en Francia (2).

GENERACIONES "VACÍAS" A

la par de la fecundidad, lógicamente también está aumentando el número de nacimientos, un proceso que se mantendrá hasta al menos el 2010, aunque el Idescat advierte de que la situación podría cambiar a medio plazo porque pronto llegarán a la edad de máxima de fecundidad las generaciones "vacías" (escasas) de los años 80 y 90. Es decir: aunque se mantenga o aumente la fecundidad, explica el informe, habrá menos mujeres en edad de ser madres. En cualquier caso, las tendencias no están nada claras. Así, en el 2005, en Catalunya nacieron exactamente 79.547 niños, muy lejos del récord de 112.000 de 1975, pero también del pozo de 53.000 de 1995.

POR NACIONALIDAD EXTRANJERA

Entre los recién nacidos con ambos padres de nacionalidad extranjera, que fueron 12.872 en el 2005, el mayor porcentaje corresponde a los marroquís (36,1), seguido de ecuatorianos (11,0%) y, ya mucho más lejos, chinos (6,7%), rumanos (5,3%), bolivianos (4%), colombianos (3,3%) y argentinos (2,9%).

La distribución territorial de los nacimientos también depara cifras curiosas. Si el 23,3% de los niños nacidos en Catalunya tiene de promedio al menos un padre extranjero, en las comarcas de Girona el porcentaje asciende al 30,8% (casi uno de cada tres), mientras que en el Ámbito de Ponent se llega al 27%. En el Pirineo-Vall d'Aran, en cambio, destaca el elevado número de niños hijos de parejas mixtas (8,9%).

En porcentaje, las comarcas donde han aumentado más los nacimientos con respecto a 1995 son la Alta Ribagorça, el Baix Penedès y la Cerdanya, y solo en la Terra Alta se da una ligera disminución. Debido a su peso demográfico, es obvio que el ámbito metropolitano es el que registra más nacimientos, 54.100 sobre 79.447 del total catalán, aunque es justamente uno de los que menos crece la natalidad.

MATERNIDAD RETRASADA

Uno de los procesos más destacados de los últimos años es la tendencia de las mujeres a retrasar la primera maternidad, que se sitúa actualmente en 29,4 años, 3,3 más que en 1986, aunque la evolución tiende a estancarse debido a la llegada de mujeres extranjeras. De acuerdo con los datos del Idescat, las españolas que dan a luz por primera vez lo hacen a los 31,5 años de media, mientras que en las mujeres extranjeras es a los 28,5 años. La inmigración también es la responsable del sorprendente aumento de las maternidades de chicas de entre 15 y 19 años, que fueron 1.625, prácticamente el doble que en año 1995. De cada 1.000 jóvenes de nacionalidad española, seis son madres antes de cumplir los 20 años, mientras que entre las foráneas la tasa llega a 40. Un total de 71 niñas, además, fueron madres antes de cumplir los 16.

MADRES MÁS ALLÁ DE LOS 40

Al mismo tiempo, concluye el informe del Idescat, también se han duplicado las maternidades tardías, a partir de los 35 años, hasta el punto de que el 25% de los recién nacidos tiene por madre a una mujer de esa edad o más. El porcentaje más elevado se registra en las comarcas metropolitanas de Barcelona. El caso más llamativo es el de las maternidades a partir de los 40 años, que fueron 2.860 en total (890 en 1995), y a partir de los 45 años, un total de 178 (36 en 1995).

Justamente ayer, y como respuesta al caso de una mujer que recientemente dio a luz a los 67 años, el Instituto Dexeus de Barcelona defendió limitar a los 50 la edad de los tratamientos de las mujeres que se someten a una fecundación in vitro.