Arrimadas insta a Iceta a elegir entre Mas y ella tras el 27-S

Inés Arrimadas y Albert Rivera, a su llegada ayer al Tecnocampus de Mataró.

Inés Arrimadas y Albert Rivera, a su llegada ayer al Tecnocampus de Mataró.

XABIER BARRENA / PILAR SANTOS

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Ciudadanos da por seguro que obtendrá la segunda plaza el próximo domingo, tras la coalición de Junts pel Sí. A 24 horas del cierre de campaña, tanto Albert Rivera como Inés Arrimadas orientaron sus baterías contra el resto de partidos que defienden el no a la independencia. Se trata ahora de conseguir el mayor resultado posible para propulsar a Rivera cara a las generales. Y agotado el caladero de votos procedentes de los exvotantes del PP -las encuestas así lo demuestran- el líder del partido y la candidata a la Generalitat pusieron ayer cerco al PSC, que remonta en los trackings electorales, según varias fuentes. Arrimadas interpeló directamente al candidato del PSC, Miquel Iceta, para que definiera a quién iba a prestar su apoyo, si a un Govern de Artur Mas (no directamente, sino no apoyando la investidura de la candidata naranja) o bien uno de concentración antiindependentista.

También quiso Rivera, por la tarde, en Mataró, preguntar exactamente lo mismo, pero no a Iceta. Cada uno tiene su jerarquía. Rivera interpeló a los líderes del PP, PSOE y Podemos,  Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, por sus preferencias entre Mas y Ciutadans. «Y no solo a ellos, sino también a sus electorados en toda España». La partida por el Gobierno del Estado está siempre más que presente en la mente y los discursos de Rivera.

Por la mañana, en un desayuno informativo en Madrid, Rivera reveló que tiene encuestas internas que señalan que su partido se está acercando «más a la victoria y que Ciudadanos sigue creciendo». Entendiendo por victoria que la suma de JxSí y la CUP no llega a 68 escaños.

«El PP y el PSOE no sirven para cambiar Catalunya» dijo Rivera, «porque siempre han pactado con el nacionalismo y porque tienen en su seno a verdaderos clanes de corrupción» motivo por el que exigió que «por una vez en 35 años se pongan a rueda y echen un cable». La no articulación de un Govern alternativo, si la suma es posible, se antoja una piera arrojadiza en la campaña del 20 de diciembre.

El líder del partido naranja había dicho por la mañana que, tras la mayoría antiindependentista que confía que se imponga el domingo con Arrimadas al frente, él se ve en la Moncloa y mucho más preparado que Mariano Rajoy y Pedro Sánchez para tejer los consensos necesarios para regenerar la vida política española. «Me veo capaz de reenganchar a la mayoría de catalanes sensatos al proyecto común español. No desde la amenaza, los ejércitos o los artículos de no sé qué ley, sino desde la propuesta y la reforma», declaró.

En Madrid, y ante un auditorio con una mayoría clara de empresarios y diplomáticos, el dirigente catalán pidió a los catalanes que el domingo haya «una participación masiva» para enviar a Mas «a su casa». En Mataró aseveró que el president trabaja cada día «contra la mitad de los catalanes», motivo por el que poco menos dijo que no le guardaba el respeto institucional,

VOTO ÚTIL / Rivera, por la mañana, y Arrimadas por la tarde, coincidieron en pedir el voto útil para C's. Todo ello en un clima de entusiasmo en los mítines que ha ido en aumento en los últimos días.