La campaña del 24-M alimenta el suspense en la investidura de Díaz

Un mes y medio después de las elecciones en Andalucía, el Parlamento autonómico abre este lunes una semana plagada de incertidumbres en la que se superponen el debate de investidura para elegir al nuevo presidente de la Junta y el inicio de la campaña electoral para los comicios municipales (y autonómicos en 13 comunidades) del 24 de mayo. Las alianzas que se vivan en la Cámara andaluza podrían repetirse en nuevos escenarios, de ahí que Podemos y Ciudadanos traten de medir y justificar cualquier posible acercamiento a los representantes de la 'vieja política' para evitar el castigo de sus votantes a las primeras de cambio. En cualquier caso, ambos se están haciendo valer (sobre todo para no alimentar las disensiones internas) y unas horas antes de que empiece el pleno de investidura, el PSOE-A aún no tiene garantizados los apoyos necesarios para que Susana Díaz sea reelegida como presidenta autonómica antes de la pegada de carteles del viernes.

Díaz, la más aventajada alumna de la clase (en votos y escaños), será la primera en salir a la pizarra para tratar de despejar incógnitas. Será a mediodía de este lunes cuando realice un discurso en el que mezclará elementos de su programa electoral (en el que se incluyeron no pocos puntos recogidos en el acuerdo de gobierno con su anterior socio, IU) con guiños al resto de fuerzas, especialmente a Podemos y Ciudadanos. Intentará así atraerlas a su causa y conseguir al menos su abstención, dado que todos los partidos han coincidido en resaltar la dificultad de un voto a favor a unas propuestas y una candidata que no son las suyas.

CÁLCULOS

Tras el anunciado 'no' inicial de la oposición en la primera votación, donde Díaz necesitaría mayoría absoluta (55 votos de los 109 posibles), los socialistas confían en concretar los acercamientos a lo largo de esta misma jornada y las que transcurran hasta el jueves, cuando se producirá una segunda votación en la que la candidata del PSOE-A solo necesitaría que los votos negativos no superen a los de sus 47 diputados. Bastaría entonces con la abstención de los dos nuevos partidos surgidos en la escena política (que suman 24 escaños), dado que tanto PP-A (33 diputados) como IU (5) adelantaron ya que no cambiarán su postura. En el caso de los conservadores, solo aceptarían abstenerse como último recurso para evitar una repetición de las elecciones que podría suponerles una verdadera debacle que a estas alturas de la partida política no pueden permitirse.

El discurso de la única candidata que se ha presentado a la investidura se centrará, según adelantaron la semana pasada desde el PSOE-A, en cuatro ejes: lucha contra la corrupción; empleo y recuperación económica; blindaje de las políticas sociales, y financiación autonómica. Hasta el lunes no se conocerá el cariz de los guiños a la oposición, una vez que Ciudadanos y Podemos se han mostrado dispuestos a negociar tras lograr su primera condición: la marcha, aunque sea 'en diferido', de los expresidentes imputados en el caso de los ERE, Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

MÚSICA Y LETRA

A la espera de firmar públicamente el pacto anticorrupción con el PSOE-A, Ciudadanos ya ha avanzado que espera que se recojan sus propuestas económicas de apoyo a las pymes y autónomos y de no recortes sociales, compromisos que facilitarían su abstención en la segunda ronda. Más difícil será atraer a Podemos. El PSOE-A dice que comparten "la música", pero el partido lila espera el desarrollo de la letra y, sobre todo, si se aceptan sus exigencias de reducir hasta 500 altos cargos públicos para contratar profesores y personal sanitario y de no contratar con los 23 bancos que llevan a cabo desahucios en la comunidad sin ofrecer alternativas habitacionales.

Los dirigentes de Podemos consideran que han sido "bastante generosos" al dar por válida la respuesta en el caso de Chaves y Griñán (exigían la renuncia inmediata al escaño) y creen que "hay poco margen" en la respuesta a las otras dos medidas solicitadas para cambiar su voto. A la espera de ver la concreción por escrito a esas demandas, subrayan que en ningún caso se trata de "aislar al PSOE", sino de que el nuevo escenario político, con cámaras más plurales, reclama mayor esfuerzo de debate, y que esta situación se repetirá en breve en ayuntamientos y parlamentos autonómicos.

RECHAZO DE LAS BASES

En ambos casos, los partidos se enfrentan al rechazo de las bases, que entienden que se echa por tierra el mensaje de regeneración y cambio. Pero los dirigentes de Ciudadanos y Podemos apelan al pragmatismo al presentarse como partidos útiles que pueden lograr orientar políticas incluso desde la oposición.

Será por tanto el jueves por la tarde, horas antes de que se inicie la campaña de las municipales, cuando los partidos despejen las dudas acerca de su respaldo a la investidura de Díaz y de si habrá que esperar incluso a las alianzas municipales para tener presidente electo. En caso de no obtener el apoyo esperado, y con la sombra de una nueva convocatoria de elecciones en dos meses, el presidente del Parlamento ya ha anunciado su intención de convocar votaciones cada 48 horas para lanzar el mensaje, en campaña, de una pinza PP-Podemos, un mensaje de doble filo porque la oposición podría contraatacar poniendo en evidencia la debilidad del PSOE para formar un gobierno que dio por seguro la misma noche electoral.