Una araña en cada piedra

"Cada vez que levantas una piedra, sale una araña y hay que seguir". Con estas palabras resumió hace unos días un mando de la Guardia Civil, en un encuentro informal con la prensa, el llamado 'caso Innova', que ya acumula cerca de 60 imputados por el juzgado número 3 de Reus (Baix Camp). El abogado Josep Maria Pujol, número tres de las listas de Ara Reus, fuerza municipalista que denunció al hólding Innova en los juzgados, lo compara con la caja de Pandora, y David Vidal, portavoz del grupo municipal de la CUP, subraya que el caso "no se limita a Reus, sino que es un modelo de sanidad pública perverso que afecta a toda Catalunya".

La CUP acudió a la Audiencia Nacional en enero del 2012 para informar de sus recelos --documentados-- sobre la concentración de cargos de Josep Prat, ingeniero naval que era presidente del Institut Català de la Salut (ICS) y de la patronal hospitalaria USP al tiempo que dirigía Innova, el hólding de empresas municipales de Reus, que gestionaba el 80% del presupuesto municipal. Prat es un gran conocedor de la sanidad pública catalana, ya que, entre otros hitos, diseñó la actual tarjeta sanitaria.

Innova fue una fórmula forjada por Prat y el antiguo equipo de gobierno (PSC-ERC-ICV) para pilotar con criterios de empresa privada la administración pública. Es decir, en vez de farragosos trámites administrativos, decidían consejos de administración con todos los concejales del arco municipal representados. Solo se excluyó a Ariel Santamaría, portavoz de los independientes de la CORI, conocido como el concejal roquero por su afición a emular a Elvis Presley y precursor en avisar de los riesgos de Innova, a la que definía como "un pastel que inflan tanto para comérselo que al final reventará".

En esos consejos de administración se sentaban también Carles Pellicer (CiU) y el líder de Ara Reus, Jordi Cervera. Cuando Vidal entró como concejal y, por extensión, como miembro de varios consejos de administración de empresas municipales, se negó a firmar las actas "porque había indicios de irregularidades", señala.

LA DIMISIÓN

Prat dimitió como director general de Innova un día antes de la rueda de prensa convocada por la CUP para explicar los resultados de sus pesquisas. El equipo de gobierno (entonces CiU-PP y ahora CiU en minoría) cerró filas para elogiar su gestión. La Guardia Civil lo detuvo en 27 de febrero del 2012, un año después.

El juzgado número 3 de Reus investiga desde hace más de dos años si Innova fue el telar de una trama de cargos electos y empresarios para burlar el radar administrativo y lucrarse con la sanidad pública.

Pellicer encargó al interventor y al secretario municipal un informe económico de los últimos años que reveló que Innova había pagado más de 800.000 euros a la empresa CCM Estratègies i Salut, propiedad de Carles Manté y constituida poco antes de cobrar del hólding. Manté, hasta hacía poco, era el director del Servei Català de la Salut.

Esa es la pieza principal del 'caso Innova'. De la ristra de piezas que siguen, se imputa al dueño de Ambulancias Baix Ebre por pagar 5.000 euros mensuales a Prat por, se supone, un trato de favor en el transporte sanitario.