Cospedal subraya que el Gobierno no hará "concesiones" a ETA

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha reafirmado este sábado el compromiso de su partido con la ley y el apoyo a las víctimas en la gestión del final de ETA. Frente a las críticas que han recibido por parte de algunos colectivos de afectados por la violencia de la banda vasca y del ala más dura de la formación, la dirigente conservadora ha afirmado que el PP y el Gobierno sigue inamovible en la idea de que la única forma de acabar con el terrorismo es "con la fuerza de la ley, sin concesiones, sin descanso y sin mirar atrás y sin olvidarnos de una sola de las víctimas". "No nos olvidamos" de ellas, ha reiterado.

Cospedal ha hecho estas manifestaciones en la inauguración del congreso del PP vasco que previsiblemente va a ratificar a Arantza Quiroga como su líder. La secretaria general ha mostrado su apoyo a Quiroga, a la que ha definido como "valiente y con ganas de trabajar por los intereses de los vascos" y ha considerado que le "honra" que haya decidido, después de ser elegida hace más de un año como sustituta de Antonio Basagoiti, someterse su respaldo al voto de los militantes del partido. 

En este sentido, ha querido minimizar la guerra y la tensión que ha precedido a la celebración del congreso por la decisión de Quiroga de prescindir de Iñaki Oyarzábal, como su número dos, según la interpretación más extendida en el partido, para evitar el tutelaje sobre su gestión del presidente del PP de Álava y portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, que es una persona muy próxima a Oyarzábal. Cospedal ha tachado de "tonterías" y habladurías la polémica. Y ha asegurado que, a partir de ahora que Oyarzábal ha perdido su poder en el PP vasco, ella espera contar "todavía más" con él en Madrid, en su puesto de secretario de Justicia y Libertades de la formación a nivel nacional.

Quiroga: "Pido disculpas"

En ese momento, el auditorio ha rendido una sonora ovación de varios minutos de duración al ex número dos del PP vasco, quien se ha emocionado, mientras que Quiroga, sabedora de que le enfocaban todas las cámaras, le ha dado un abrazo y un beso.

La presidenta de los populares vascos ha comenzado la defensa de su candidatura pidiendo perdón "a todos los que os hayáis sentido ofendidos" durante la crisis abierta por el relevo de Oyarzábal. Quiroga se ha disculpado por el daño que ha causado "a las siglas" su enfrentamiento con el sector alavés, y ha recordado que el PP vasco tiene sentido gracias a todos sus militantes,  especialmente "nuestros compañeros asesinados por ETA". En tono conciliador, ha puesto como ejemplo el "fenomenal esfuerzo y trabajo" del partido en Alava, y ha pedido unidad a todos los territorios para afrontar el futuro "desde un liderazgo compartido, sin jugadores estrella".

Entre los retos de futuro, ha citado el logro del "ansiado final del terrorismo", la reparación de las víctimas y continuar con la modernización de su formación: "Quiero un PP rebelde, sin complejos" y "dispuesto a acordar, a dialogar". Quiroga ha reiterado en varias ocasiones el partido debe atender las necesidades de los ciudadanos y ocupar la centralidad de la política vasca, "el lugar natural donde deberíamos estar si no llega a ser por ETA" y por la "apropiación y usurpación de ese espacio por el nacionalismo".