Primarias abiertas, más que nunca

Este viernes 'El País'publica una noticiasobre las primarias abiertasde los socialistas para escoger el candidato o candidata ala alcaldía de Barcelona.

Si hace unos EL PERIÓDICO publicaba una encuestasobre los eventuales candidatos socialistas a las primarias con motivo del ecuador de mandato en elAyuntamiento, otro medios también se hicieron eco de un proceso que es totalmente novedoso en nuestro escenario político más inmediato. Así, 'El País'publicaba un breve perfilde algunos de los nombres que aparecían en la encuesta mencionada. En aquella ocasión expresé que la decisión sobre la candidatura no estaba tomada y que estaba en periodo de reflexión activa hablando con mucha gente porque presentarse es una decisión personal pero también colectiva.

Los últimos meses he podido hablar con mucha gente, tanto de dentro como fuera de nuestra organización, en los cuales he podido captar no solo la energía y los ánimos ante esteproceso de primarias sino también la convicción que estas primarias han de servir para cambiar, y en este sentido, mostraban su receptividad y acogida a la reflexión sobre la importancia de este proceso y a la necesidad que haya candidaturas conscientes de esta necesidad de cambio.

Mientras algunas de estas personas apuntaban que quizá había llegado la hora de una candidatura encabezada por una mujer, generalmente coincidían en que se necesita más que nuncajuventud (sí, por edad, pero también juventud "mental"),criterio propio yenergíapara hacer todos los cambios necesarios tanto en la política, como en los partidos y la sociedad.

Los últimos meses han sido, pues, un tiempo de de diálogo, tanto dentro como fuera. Pero al mismo tiempo, ha sido --y es-- un tiempo de estudio, de análisis y de reflexión para conocer y comprender mejor los problemas de nuestra ciudad. Barcelona apasiona desde el más pequeño rincón a las grandes apuestas. Y ahora que, más que nunca, los retos son grandes, el lideraje de la ciudad es mortecino si no inexistente. ¿Nos podemos permitir una Barcelona sin empuje o dejando este reto en manos exclusivamente de sus ciudadanos? 

El diálogo, el análisis de los problemas actuales y la reflexión confirman con rotundidad que necesitamos cambios: cambios en nuestra organización, pero sobre todo, cambios en Barcelona y en Catalunya. Unos cambios inabordables desde una perspectiva individual. ¡Esto no va de una persona!

En mi caso, la decisión de participar en el proceso de primarias, no la tomaré valorando solo si puedo o no puedo ganar. Esto tampoco va solo de contar alianzas. Para mí, ganar significa sumar, integrar, ampliar, crecer y representar la voluntad de cambio. Algunos quizá preferirían ganar en un partido pequeño. Yo prefiero perder (o ganar, ¡por supuesto!) en un partido grande.

Por eso, en un partido que desgraciadamente en los últimos años ha perdido no solo apoyo electoral sino también afiliación, quiero trabajar para que quien haya marchado, pueda volver; quien duda, encuentre argumentos; quien hoy "pasa", se vuelva a interesar; quien quiere hacer, encuentro espacios y libertad para actuar; y quien quiere hacer cambios, se pueda integrar en un gran corriente de cambios. 

Hace pocos días leía en palabras deLula que lospartidos de izquierdas se han envejecido. Cierto, probablemente se han envejecido tanto lo que concierne a los equipos, como a las ideas y a las formas. Este es el reto por el que es necesario trabajar también: revitalizar, rejuvenecer y recuperar el empuje por una verdadera alternativa de izquierdas. Es por este reto por el que quiero trabajar desde donde sea más útil. Y esto no puede hacerse si no es con coraje y asumiendo riesgos. Solo así se puede hacer crecer un proyecto, haciéndolo al mismo tiempo más plural, transversal y diverso. Solo así se puede representar las verdaderas mayorías. Solo así se puede gobernar.

Nos equivocaremos si ofrecemos unasprimarias abiertas a la ciudadanía, pero pequeñas y de consumo interno. No tenemos que renunciar a nada. Si las queremos abiertas es por dos razones: porque creemos que necesitamos más savia nueva para continuar en nuestro proceso de renovación y transformación, y porque las queremos como unestímulo electoral y político. Cometeremos un grave error político si renunciamos a estos dos grandes valores de las primarias.

Las primarias no pueden ser una certificación de acuerdos previos. Legítimos, pero no es lo que necesitamos. Queremos que solo los votos sean los que determinen el resultado. Los votos y el debate. Muchos votos y muchos debates. No al revés. Hay quien piensa que las primarias son un trámite. Yo creo que tienen que ser una oportunidad.

Estoy segura que los militantes y simpatizantes quieren hacer mucho más que aplaudir o resignarse. Quieren decidir. Y estoy segura que quieren hacerlo a partir de propuestas y proyectos. Las primarias es el momento de las bases y de los ciudadanos, de nadie más. Todos los votos cuentan y todos son iguales. Y no me imagino ninguna otra actitud de la dirección del partido, que la neutralidad antes y durante el proceso de primarias.

Los socialistas necesitamos continuidad... ¿o más cambios? ¿Cierre o apertura? ¿Conformarse con ser pequeño o volver a aspirar a ser más grande? ¿No buscamos más participación o generarla? ¿Pactos a puerta cerrada o votos con urnas transparentes? ¿Un proyecto para gobernar solo el partido o un proyecto para gobernar las instituciones? Éstas son las preguntas que muy pronto, en Catalunya y Barcelona, nos tendremos que hacer. Estoy segura que lo sacaremos adelante.