Opinión | EDITORIAL

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Camino de casa y de la felicidad completa

La opinión del diario se expresa solo en los editoriales. Los artículos exponen posturas personales.

El anuncio de que Roque Pascual y Albert Vilalta, los cooperantes catalanes secuestrados hace nueve meses por la rama magrebí de Al Qaeda, habían sido liberados por sus captores y emprendían el camino a casa hará que, como dijo Alicia Gámez, la tercera rehén liberada hace cinco meses, la felicidad sea completa.Este es el aspecto más importante hoy de este trágico episodio y el único que nos debe importar. Porque Pascual y Vilalta han sufrido el secuestro más largo de Al Qaeda en esa zona (267 días), superando el del matrimonio austriaco que estuvo en poder de los terroristas 252 días.

Pese a la larga duración del secuestro, los esfuerzos diplomáticos y de todo tipo del Gobierno para lograr la liberación no han cesado y se han llevado a cabo con la discreción que exige el caso. En esta discreción han colaborado las familias de los rehenes, que han mantenido siempre una actitud ejemplar. Entre esas gestiones hay un hecho que puede haber tenido un peso decisivo en la liberación. Se trata de la extradición del terrorista conocido por Omar Saharaui, que había sido condenado a 12 años de cárcel en Mauritania como participante en el secuestro y que el pasado día 16 fue entregado a Malí, donde no tenía ninguna causa pendiente. Es posible que se haya producido un canje de Saharaui por los dos cooperantes catalanes, pero es muy pronto para saberlo. Tampoco es momento para especular sobre un posible pago y por quién de un rescate millonario, que es lo que desde el primer momento pidieron los terroristas. Sea como fuere, ambos hechos, si se han producido, serían comprensibles cara al bien superior que es la liberación de los rehenes, capturados mientras participaban en una caravana humanitaria de ayuda.

Esta circunstancia nos obliga a plantearnos la peligrosidad creciente del trabajo humanitario. En una década, el número de personas que han perdido la vida prestando ayuda humanitaria se ha multiplicado por siete. Por eso hay que recibir con satisfacción la iniciativa, que la comisaria europea Kristalina Georgieva anuncia en este diario, de que la UE presentará en septiembre ante las Naciones Unidas un proyecto de resolución para proteger y dar más seguridad a los trabajadores humanitarios.