El fiscal pide dos años de cárcel para González Macho por inflar espectadores

El distribuidor y expresidente de la Academia de Cine está acusado de de dos delitos, falsedad en documento público y fraude de subvenciones

Enrique Gonzalez Macho, durante su discurso como presidente de la Academia, en la gala de los Goya del 2015.

Enrique Gonzalez Macho, durante su discurso como presidente de la Academia, en la gala de los Goya del 2015. / periodico

ÁNGELES VÁZQUEZ / MADRID

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La Fiscalía solicita dos años de prisión y un millón de euros de multa para el propietario de la cadena Renoir y expresidente de la Academia de Cine Enrique González Macho, el que fuera uno de los hombres más poderosos de la industria española. Se le acusa de un delito continuado de falsedad en documento público y otro de fraude de subvenciones, que habría cometido -según la acusación- manipulando el número de espectadores de una de sus películas (‘La isla interior’) para obtener así la subvención. La misma acusación recibe el productor Juan Romero Iglesias. 

En su escrito al Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid, el fiscal prevé que en caso de impago de la multa se les castigue con seis meses más de cárcel. Además, entre los dos, de forma conjunta y solidaria, deberán abonar a al ministerio de Cultura 272.695,99 euros más el interés correspondiente. La fecha del juicio todavía no está decidida.

'LA ISLA INTERIOR'

La Fiscalía sostiene que el 10 de julio de 2009 González Macho, como administrador de la sociedad Alta Classics S.L. (la distribuidora 'indie' más potente del mercado que cerró en 2013 por el desplome de espectadores y de la industria) y Romero Iglesias, como administrador de Mecanismo Films S.L., firmaron un contrato por el que la productora de 'La isla interior' cedía los derechos de distribución a Alta Classics para la explotación y reproducción del filme en España y Andorra “recibiendo por ello el 22% del total de los ingresos netos que se obtuvieran con la comercialización de la película”. El largometraje, dirigido por Dunia Ayaso (fallecida en 2014) y Félix Sabroso, se estrenó en noviembre del 2009 en distintas salas propiedad de Multicines Cuenca S.A., de la que era consejero González Macho.

Un año y medio más tarde el Boletín Oficial del Estado publicaba una resolución del Instituto del Cine (ICAA) por el que se convocaban ayudas para la amortización de largometrajes. Entre las condiciones para obtener esa subvención figuraba que durante los doce primeros meses de exhibición de la cinta se hubiera alcanzado una recaudación bruta mínima de 330.557 euros y que no superara los 601.012 euros. A su vez, la actual ley del cine imponía a los titulares de la salas de cine la obligación de declarar al ICAA el número de billetes vendidos y la recaudación obtenida en cada sesión.

"MANIPULACIÓN DE DATOS"

El productor de 'La isla interior' certificó el 3 de junio de 2011 que la película había tenido una retribución 5.000 euros superior a la mínima exigida, por lo que el ministerio de Cultura le concedió una subvención de 292.326,61 euros. El problema fue que para llevar a esta cifra, la Fiscalía considera que ambos acusados, “de común acuerdo” y conocedores de la importancia que tenía el número de espectadores para la obtención de ayudas, “manipularon” los datos “a efectos de obtener la subvención”.

SESIONES MATINALES Y VESPERTINAS

La Fiscalía acusa a González Macho de comunicar un dato “irreal” de espectadores en las sesiones matinales y un número “ingente” que superaba a los de las sesiones de tarde, “sin que dichas sesiones fueran publicitadas ni anunciadas”. Las cifras de espectadores, además, no coincidían con las que había recibido el ICAA de otras fuentes y sin las cuales –añade el escrito de acusación- no se hubiera obtenido la subvención.

González Macho, que a sus 69 años está prácticamente jubilado, siempre ha defendido su inocencia desde que el diario 'El País' publicara su imputación en el presunto fraude del taquillazo.  “Jamás, jamás, jamás he cobrado un duro de una subvención que no me correspondía. Soy un tipo honrado. Nadie en la vida me ha llamado golfo”, declaró a este diario en 2015.