NUEVA ESTRELLA DEL 'BEL CANTO'

Olga Peretyatko, una diva que enamora

La soprano rusa debuta en Peralada con un variado recital en el que mostrará sus cualidades de reina de la coloratura

Imagen de archivo de Olga Peretyatko, que debuta en Peralada.

Imagen de archivo de Olga Peretyatko, que debuta en Peralada. / periodico

CÉSAR LÓPEZ ROSELL / BARCELONA

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Es la nueva sensación del ‘bel canto’. Olga Peretyatko (San Petersburgo, 1980) ha dejado de ser una emergente para convertirse, a sus 36 años, en una de las más consolidadas figuras del ‘star system’ operístico. Tiene una voz cálida dotada para desarrollar exuberantes coloraturas y llegar a los más luminosos agudos. A estas virtudes une su carisma, belleza y una extravertida actitud que provoca un fenómeno de hipnosis colectiva entre sus seguidores. La cantante, calificada como la actual mejor intérprete de Rossini, debuta el lunes en el festival de Peralada con un recital en la iglesia del Carme, acompañada al piano por Giulio Zappa.

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Desde Italia, donde está preparando su rol de Fiorilla en el montaje de ‘Il turco in Italia’ de Davide Livermore que cantará en agosto en el Festival de Pésaro, se muestra feliz por esta nueva cita con España después de su arrollador triunfo con la Gilda de ‘Rigoletto’ el año pasado en el Teatro Real. “Me ilusiona especialmente esta actuación en un marco tan prestigioso, pero también volver a cantar en un país que adoro”, explica desplegando su poder de seducción.

Ella misma ha elegido un programa que permitirá descubrir las variadas facetas de su personalidad artística. Empezará con dos arias de ‘Don Giovanni’ y otra de ‘El rapto del serrallo’ de Mozart, seguirá con piezas de Rachmaninov, Rimski-Korsakov y Glinka  -“que el público no conoce bien, pero que son bellísimas”, dice- y llegará a la traca final con la cavatina de Fiorilla y otros pasajes de óperas de Rossini. 

Esta joven diva cantó en sus inicios en una coral infantil de su ciudad natal aunque donde puso los cimientos de su formación fue en la Hans Eiser Hochschule de Berlín. Después de tres intensos años en este conservatorio,  ingresó, en el 2005, en la Oper Studio de Hamburgo, pero fue Alberto Zedda el que le ayudó a impulsar su carrera en Pésaro, en el 2006, ofreciéndole dos roles con solo tres días de diferencia de ‘Il viagio a Reims’. 

LA PRIMERA DESDÉMONA

“Creo que soy la cantante soy gracias a Rossini. Con él empecé y además me regaló el amor de mi marido, Michele Mariotti”, explica exultante al hablar del músico que la dirigió en ‘Matilde di Shabran’. La artista recuerda también con emoción su primera Desdémona junto a Gregory Kunde y Juan Diego Flórez. “La música de este compositor es pura filigrana pero sana para la voz, aunque te exige mucho. Nunca dejaré de interpretarlo, porque hacerlo es puro gozo”.

Hace un año debutó con resonante éxito con el personaje de Violeta de ‘La traviata’. “Tardé ocho años en aceptar este papel porque ni mi voz ni mi cabeza estaban preparadas para asumir esta responsabilidad. Había que dejar que todo el proceso madurase como una buena fruta”, añade. Pero este éxito no le ha hecho perder el norte y lejos de aventurarse en más roles verdianos, en el futuro inmediato le esperan Mozart, con la Donna Anna de ‘Don Giovanni’ y  Konstanze de ‘El rapto del serrallo’, óperas del repertorio francés y afrontar también las tres reinas de Donizetti.

No sabe hasta qué punto se le espesará el instrumento vocal con una futura maternidad, explica entre risas, pero espera seguir manteniendo ”la riqueza, profundidad y fuerza” que hoy atesora evolucionando con naturalidad. Ella se siente cómoda en el registro alto y no le afecta demasiado la presión. “A veces cuando hay una retransmisión para los cines pesa un poco el estrés”. Para relajarse práctica el deporte, especialmente ‘jogging’ y tenis, y las reuniones con los amigos.

PLÁCIDO DOMINGO

Además de Maria Callas y Joan Sutherland, su referente máximo es la italiana Mariella Devia, con la que sigue estudiando: “Ella me ha enseñado que utilizando bien el cerebro y un buen control del fiato y el legato se puede llegar lejos”. Otra persona a la que adora es Plácido Domingo. “Participar en su concurso Operalia me ayudó a proyectarme. He cantado con él y me ha dirigido desde el podio. Es un ejemplo grandísimo por su maestría y generosidad con los jóvenes”. También elogia a Pablo Heras-Casado, que la dirigió en ‘La traviata’ y en ‘Rigoletto’: “Tiene una gran talento y energía y está haciendo una gran carrera”.

No le molesta que la comparen con su compatriota Anna Netrebko, aunque ambas son diferentes. Olga es una antidiva que mantiene una relación fluida con sus fans por medio de internet. “A través de mi página web web dialogo con ellos. Es muy enriquecedor porque a  mí me gusta el contacto directo con los aficionados”.