13 HOSPITALIZADOS

Seis de los jóvenes heridos en Francia siguen graves pero no se teme por sus vidas

Llegan a Bilbao 44 viajeros del autobús accidentado al empotrarse en un túnel

El autocar se quedó empotrado y sin techo en el túnel del Gran Bulevar de Lille.

El autocar se quedó empotrado y sin techo en el túnel del Gran Bulevar de Lille.

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Un total de 44 viajeros del autobús siniestrado en Lille (Francia) han llegado han llegado pasadas las 15.00 horas al aeropuerto de Bilbao, donde les esperaban familiares y amigos.

A las instalaciones aeroportuarias también se ha trasladado un equipo de intervención especializado del Gobierno Vasco, formado por psicólogos y personal del servicio vasco de salud, Osakidetza, entre otros profesionales.

Poco antes de aterrizar el avión, familiares de los jóvenes vascos han explicado en declaraciones a los medios de comunicación su alivio por tenerles de vuelta en casa y han relatado el "susto" que se llevaron al conocer el accidente.

El Gobierno Vasco  ha asegurado que "no se teme por la vida" de ninguno de los jóvenes hospitalizados en la ciudad francesa y ha agradecido en un comunicado a las autoridades francesas, al embajador de Francia, al cónsul general de Francia en Bilbao y al cónsul español en Lille la ayuda prestada tras el accidente, registrado a las 05.29 horas de ayer, cuando el vehículo quedó "decapitado" e incrustado en mitad de un túnel de techo demasiado bajo (de 2,60 metros) del Grand Boulevard de la periferia de Lille

Seis de los 13 jóvenes que siguen hospitalizados están en estado grave, aunque no se teme por la vida de ninguno de ellos.

En el vehículo viajaban 59 personas (53 estudiantes vascos, dos conductores y cuatro acompañantes), de las cuales 34 fueron atendidas en el hospital universitario de Lille, la mayoría con heridas leves

El conductor del autobús español siniestrado seguirá detenido hasta este mediodía, cuando pasará a disposición judicial. El chófer ha declarado a la policía que se fió de las instrucciones del GPS, que dirigió al autobús hacia un túnel con un gálibo de 2,60 metros, demasiado bajo para la altura del vehículo.

El conductor no dio positivo por alcohol o estupefacientes tras el accidente. La Fiscalía francesa presentará cargos por "heridas involuntarias" contra el chófer.