Análisis

El periodista que quería ser incombustible

Joan Tapia

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Carles Sentís ha sido un periodista -su notoriedad se debió al reportajeViatge en transmiseriàsobre los inmigrantes que venían a Catalunya en los años 30-, y un hombre político que tuvo un papel relevante en el retorno deTarradellas.Fue un periodista profesional y un político circunstancial en momentos terribles. Cuando España y Catalunya se partieron en dos en una cruel guerra civil y hubo que elegir bando.

Sentís era un joven periodista (tenía 20 años) durante la República. Escribía en la prensa catalanista equilibrada (La PublicitatyMirador)y se movía en la órbita de Acció Catalana, escisión de los progresistas de la Lliga, de un prudente centroizquierda y que participó en gobiernos de coalición junto a ERC con los presidentesMacià yCompanys.Era entonces secretario deMartí Esteve,conseller de Finances, y fue detenido y confinado tras la rebelión deCompanys contra el Gobierno de la República el 6 de octubre de 1934.

LuegoSentís escribió enLa Veu de Catalunya,diario de la Lliga. Tras el 18 de julio, la opción deSentís-como la de bastantes catalanes de centro y derecha- no fue la de la democracia o la de la defensa de la autonomía, sino la del orden contra la FAI. A ello contribuyó el desorden y los asesinatos de burgueses y periodistas cometidos por la FAI tras el fracaso del golpe militar.Sentís, al igual queGaziel, decidió salir de España y trabajar en la oficina de información deFrancesc Cambó,el líder de la derecha catalana que murió en 1945 en Buenos Aires y que apoyaba la sublevación.

Tras la guerra se integró en las estructuras del régimen junto aRafael Sánchez Mazas,ministro sin cartera e intelectual de la Falange. Y llegó a ser presidente de Efe, la agencia oficial de noticias. El abogadoSolé Barberá,dirigente luego del PSUC, afirma que le negó el saludo cuando -conducido como prisionero- se lo encontró en las calles de Barcelona en enero de 1939. Y fue acusado de participar en el saqueo de la biblioteca deJuan Ramón Jiménez.

Pero el periodismo era la vocación deCarles Sentísy fue durante muchos años un brillante corresponsal deLa Vanguardia, diario al que ha estado vinculado hasta ahora. Siguió a las fuerzas francesas libres, al generalDe Gaulle y a la entrada de las tropas aliadas en Alemania. Y como otros intelectuales que en 1936 optaron porFranco, se hizoaliádofiloen la guerra mundial. Al igual queJosep VergésyJosep Pla enDestinooSantiago NadalyAugusto AssíaenLa Vanguardia.

En el tardofranquismo, Sentís fue director deTele/eXprés,un nuevo diario que buscaba clientela en el aperturismo, y presidente del Col.legi de Periodistes, en una junta en la que convivía con gente comprometida con la oposición democrática, comoJosep Maria CadenayEnric Sopena. Hombre de trato agradable, y con facilidad para estar donde convenía, fue diputado de UCD en 1977 y 1979, y jugó un papel clave, junto aManuel Ortínez,en el retorno deTarradellas,un pacto entre la Catalunya democrática y de izquierdas y la necesidad deAdolfoSuárez de que el cambio se hiciera con la menor ruptura jurídica posible. Luego fue consellerde Tarradellas y hasta el último momento ha estado presente con libros y artículos en la vida catalana.

Creo que una anécdota le define. Al poco de ser nombrado director deLa Vanguardia,me vino a ver. Nos conocíamos poco. Me dijo directo que solo me pediría dos cosas: publicar un artículo más a la semana para rentabilizar el coste de la compra de prensa extranjera y no salir nunca en la sección de cumpleaños. Todo fue bien hasta que, años más tarde, una mañana me llamó indignado. ¡Había salido en los cumpleaños! Me disculpé y le dije que debía ser una nueva redactora que desconocía la orden, pero que no era para tanto. Me quedé paralizado cuando, enérgico, fulminó:"¿Tu donaries feina a un home de 86 anys?"