OFERTA SOLIDARIA A TRAVÉS DE TWITTER

Un mataronés ofrece su casa de verano a una familia desahuciada

Eulogio Carmona y su esposa.

Eulogio Carmona y su esposa.

JULIA CAMACHO
SEVILLA

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No se considera un filántropo, y dice que lo hace solo por solidaridad, un espíritu que le inculcó su familia, y porque en cierta medida se siente responsable del calvario de muchas personas al haber intermediado en miles de hipotecas durante su carrera profesional. Por eso, Eulogio Carmona, un empresario jubilado de Mataró, de origen andaluz, ha decidido ceder su casa de verano en Vera (Almería) a alguna familia española que atraviese problemas económicos o haya sido desahuciada.

El anuncio, apenas esbozado en Twitter y recogido por una abogada de Palma, revolucionó ayer las redes sociales. A menor escala, se suma a la iniciativa del promotor Antonio Gimeno, que ha cedido 25 viviendas en L'Alcúdia (Valencia) en régimen de alquiler social para personas que han sufrido desahucios hipotecarios. Carmona, sin embargo, explica desde la Cerdanya, donde tiene otra vivienda, que desconocía la acción de Gimeno y asegura que su objetivo es que «cunda el ejemplo».

El contrato es sencillo: los afortunados cubrirán los gastos de suministro básico de una vivienda de dos dormitorios dobles, baño, cocina y sala de estar, con piscina y garaje y ubicada en una urbanización durante un plazo mínimo de dos años.

«Quiero que la familia que se quede tenga la tranquilidad suficiente para lograr un empleo sin prisa ni ansiedad, los peores enemigos en la búsqueda de trabajo», justifica. A cambio, solo espera un «trato familiar» si alguna vez pasa por allí y que cuiden la casa como si fuera suya.

Acostumbrado a las críticas por su vinculación con el club de fútbol de su ciudad de adopción, no teme que le tilden de loco o de oportunista. Tanto su mujer, enfermera durante tres décadas en el Hospital Sant Joan de Déu, como sus cuatro hijos estuvieron de acuerdo con la iniciativa solidaria. «Pasamos allí no más de una semana o diez días al año, y pensamos que para tan poco tiempo alguien podía sacarle más provecho».

ESCÉPTICO / No oculta que la idea empezó a rondarle la cabeza tras los recientes suicidios de un quiosquero en Granada y de una exconcejala en Barakaldo instantes antes de ser desahuciados por sendas comisiones judiciales. «Me sorprendió mucho que el juez que acudió a levantar el cadáver de Amaia Egaña pidiera un cambio en la legislación», dice. Escéptico, se dio cuenta de que no podía esperar que la respuesta viniera de los partidos políticos.

Como asesor inmobiliario, conoció «todas las cloacas de la banca», y afirma que «se ha engañado a todo el que firmó una hipoteca». Como disculpa, alega que él colaboró en el engaño porque no conocía bien la ley. Considera el actual modelo hipotecario «contrario a la Constitución». Si alguien le pidiera consejo hoy, lo tendría claro: «Que no firmen una hipoteca».