La huelga de Renfe transcurre sin grandes incidencias

La huelga de Renfe que se está desarrollando este viernes está completando una semana, tras la huelga de metro y autobuses, complicada para el transporte público de Barcelona. El paro de hoy no está registrando incidencias especilamente conflictivas, al margen de las molestias a los viajeros por el recorte en la frecuencia que está a afectando a Rodalies, Regionals, AVE y Larga Distancia. Algunos usuarios se quejan porque están llegando tarde a sus destinos, pero en la mayoría de los casos están informados y han buscado alternativas o se han resignado a los servicios mínimos que en las horas punta son del 66% en Rodalies. Uno de los momentos más compicados ha sido a las 15.00 horas, cuando muchos trenes iban a rebosar.

Rodalies ha funcionado sin atascos de usuarios, aunque a un ritmo menor del habitual, en el tramo de hora punta definido entre las 6 de la hasta las 9.30 horas con el 66% de servicios mínimos. Por la tarde también fucionarán el mismo porcentaje de servicios mínimos entre las cinco de la tarde y las 20.30 horas. En el resto de la jornada, Rodalies funcionará al 33% de su capacidad. Entre los servicios mínimos dictados por la Conselleria de Treball y el Ministerio Fomento, los servicios de Larga Distancia y Alta Velocidad funcionarán al 72% y al 63% en el caso de los trenes Avant. Los usuarios pueden consultar la información de los trenes afectados en la página web de la compañía y en el teléfono 900 41 00 41.

AGRESIONES DE VIAJEROS

Los sindicatos calculan que unos 900 trabajadores secundarán esta jornada de huelga de 23 horas, aunque sus efectos ya se empezaron a notar en algunos trenes de las líneas de Rodalies R1, R2 y R4 antes de la medianoche de este jueves debido a que iniciaban su trayecto después de las 11 de la noche y lo finalizaban pasadas las 12 horas de la misma noche. Los trabajadores exigen medidas urgentes para que no se repitan agresiones de usuarios como las sufridas en los últimos meses. Entre otras peticiones, los sindicatos también reclaman una ampliación de plantilla, que "está muy mermada", según CCOO.

Algunos usuarios se han mostrado contrariados con los huelguistas porque les ha hecho llegar tarde al trabajo o porque han complicado sus conexiones con otros medios de transporte. "Siempre pagamos los mismos", se ha quejado un usuario de la R4 de Renfe que ha subido al tren en Cerdanyola y debía conectar con el metro en plaza Catalunya. Minutos después de las 8 de la mañana, un empleado de seguridad apostado en la estación de Sants ha explicado que la jornada está transcurriendo con más tranquilidad que un día laboral normal. "Quizás hay mas información y los usuarios están mas concienciados de que la protesta es por un asunto de seguridad para todos", ha argumentado en alusión a la paliza que recibió a principios de este mes un revisor en la estación de Gualba.

Tras el fin del tramo de hora punta de la mañana, la situación se ha tranquilizado más todavía en la mayoría de las estaciones de Renfe más concurridas habitualmente. Tanto en Sants como en Passeig de Gràcia y plaza Catalunya, las aglomeraciones de usuarios no han sido mayores que las habituales. En la estación de la T-2 del aeropuerto de El Prat tampoco se han producido colapsos en las horas punta de la mañana y las quejas no han dejado de ser puntuales.

A primera hora de la tarde se han vuelto a producir algunas aglomeraciones, especialmente en los trenes de la red de Regionals.