Análisis

Eurovegas, sí, ¡pero que gane nuestra banca!

Máquinas tragaperras en un casino de Las Vegas.

Máquinas tragaperras en un casino de Las Vegas.

JOSEP MARIA RAYA

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Eurovegas es un proyecto controvertido. En positivo, el proyecto llega en el momento perfecto. Sería un balón de oxígeno para el mercado laboral catalán. En un momento muy complicado para el parado no cualificado procedente del sector de la construcción y sus satélites, este proyecto brinda, según algunos cálculos, unos 200.000 puestos de trabajo. Asimismo, desde un punto de vista turístico, además del impacto directo (se habla de una llegada anual de más de cuatro millones de turistas), una oferta variada de actividades aumenta el atractivo de un destino y complementa su turismo urbano. Catalunya añadiría, así, un atractivo turístico más, un turismo másglam, más basado en el espectáculo (recordemos, por ejemplo, que el Cirque du Soleil podría instalarse de forma definitiva cerca del casino). Este tipo de oferta podría, además de ayudar a la desestacionalización turística, fidelizar al turista americano que está conociendo Catalunya a partir del turismo de cruceros. Y el turista americano es un turista que, según los datos de la encuesta del gasto turístico (Egatur), realiza un elevado gasto por persona y día. Finalmente, esta nueva oferta puede reforzar otras actividades de ocio como la restauración, las ferias, las actividades termales, náuticas… Actividades que la ciudad destinataria debería redirigir con el objetivo de satisfacer las necesidades de ese turista.

No todo es extrapolable

Ahora bien, en este punto, las autoridades deben tener cuidado. En primer lugar, cabe recordar que modelos de gran éxito en Estados Unidos, como los parques temáticos, aquí son menos rentables. Es decir, ahora que está reciente, nos encanta imbuirnos de Saint Valentine, pero nuestra fiesta es Sant Jordi. No todo es extrapolable. En segundo lugar, el corto plazo no nos debe cegar. Uno de nuestros mayores intangibles es el valor de nuestra marca. En cualquier encuesta de satisfacción turística se observa que Catalunya proporciona a sus turistas un entorno agradable y seguro. Las condiciones en las que venga el proyecto no deben arriesgar el valor de nuestra marca, de nuestra imagen. La credibilidad tarda muchísimo en ganarse y se va en un suspiro.

Por lo tanto, se pueden hacer ciertas concesiones, pero no excesivas, y en ningún caso en ningún terreno asociado, ni que sea tangencialmente, a la seguridad. Nuestro valor debe permanecer intacto. Ceder algo en la tasa del juego, el impuesto de actividades económicas o la permisividad para fumar me parece menos arriesgado que si cedemos en la seguridad ciudadana, jurídica y contractual. Todos conocemos la imagen que se asocia a esos complejos. En cualquier caso, es necesario realizar un análisis coste-beneficio pensando en el largo plazo. Ese análisis debería mostrar claramente que los beneficios económicos directos compensan cualquier riesgo en términos de imagen.

Así que, señores del Govern, ¡hagan juego! Las cartas están sobre la mesa, y sí, están marcadas. Tengan cuidado y asegúrense de que gana nuestra banca y no solo la del señorAdelson. No hay que olvidar queLa ciudad sin leyes cine de Hollywood, nocinema català.