Entra en vigor el nuevo límite de contaminación para los diésel

Los turismos con motor diésel que salgan al mercado a partir de hoy no podrán superar unas emisiones de 80 miligramos de óxidos de nitrógeno (NOx) por kilómetro recorrido, lo que supone la mitad de lo que estaba permitido hasta ahora y 12 veces menos que en los años 90, aunque ello no evitará que sigan siendo más contaminantes que sus equivalentes de gasolina. La normativa Euro 6, aprobada el año pasado, había dado de plazo hasta este septiembre para que los fabricantes adaptaran sus vehículos. Y para lograrlo la mayoría han optado por sistemas con disoluciones de urea.

Los motores diésel, que llevan el 50% de los vehículos que salen al mercado en Europa (66% en España), son los principales emisores urbanos de NOx, peligroso contaminante vinculado, según la OMS, a enfermedades respiratorias y diversos tipos de cáncer. Es además un precursor del ozono troposférico.

Las ventas de diésel se han disparado en los últimos 15 años debido a los incentivos -impuestos más bajos- que han aplicado numerosos países, entre ellos España. Se han alegado motivos de cambio climático puesto que los diésel consumen menos y lógicamente emiten menos CO2, que es el principal gas de efecto invernadero, pero no debe olvidarse como motivación la defensa de la industria europea, líder en este tipo de motores, frente a las marcas japonesas y coreanas. Sin embargo, este proceso conocido como dieselización ha tenido como contrapartida negativa un enquistamiento de la contaminación urbana.

TENDENCIA A LA EQUIPARACIÓN

La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) insistió ayer en un comunicado en que la normativa Euro 6 prácticamente equipara los requisitos de contaminación para los vehículos diésel y de gasolina puesto que estos últimos no podrán pasar de 60 miligramos de NOx. Los límites para partículas son idénticos para ambos: 4,5 miligramos por kilómetro.

No obstante, el especialista en calidad del aire Xavier Querol, investigador del CSIC en el Instituto de Diagnóstico Ambiental de Barcelona (Idaea), se muestra escéptico con los tests que miden las emisiones de NOx. «Es cierto que los límites se han endurecido mucho en los últimos años, pero también que las pruebas de contaminación se efectúan en situaciones estables de conducción a 80 km/h por una autopista -lamenta Querol-. Por ejemplo, un completo y reciente estudio de la Universidad de Leeds ha demostrado que la emisión de NOx de los motores diésel se multiplica por entre 5 y 7, dependiendo del modelo, en la conducción por circuitos urbanos con tráfico y paradas constantes». Lógicamente, añade, este aumento también se aprecia en los motores de gasolina, «pero mucho menos».

«Euro 6 es una buena noticia, pero la comunidad científica recuerda que el beneficio no es tan marcado», advierte el investigador del CSIC.