Benítez no iba drogado ni bebido cuando fue reducido por los Mossos

La cantidad de cocaína y alcohol encontrada en el cuerpo de la víctima es ínfima

J. G. ALBALAT / Barcelona

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El empresario Juan Andrés Benítez no actuaba bajo los efectos de la droga ni del alcohol cuando fue inmovilizado violentamente por los Mossos d’Esquadra el pasado 5 de octubre en la calle Aurora del Raval. El informe toxicológico remitido a la jueza que investiga su fallecimiento sostiene que la cantidad de droga encontrada en su organismo era ínfima, según los médicos y forenses consultados por EL PERIÓDICO.

Los forenses han detectado la presencia de cocaína, éster metílico de ecgonina y benzoilecgonina en el cuerpo de Benítez. Estas dos últimas sustancias, según precisa el mismo dictamen, son variantes de la cocaína. La concentración en sangre es de 0,01 miligramos por litro para la cocaína y de 0,06 para la benzoilecgonina. En cuanto a las muestras de humor vítreo (líquido del ojo, más fiable que la sangre), la cantidad es similar: 0,01 de cocaína y 0,03 del otro producto. Tanto el éster metílico como la benzoilecgonina son algunos de los "principales metabolitos" de la cocaína y son "inactivos".

El informe precisa: "La concentración de cocaína en plasma puede variar según la vía de administración. La tolerancia y la sensibilidad individual juegan un papel muy importante en la intoxicación por cocaína". Los efectos tóxicos se suelen observar "con concentraciones en sangre del rango de 0,25 a 5 miligramos por litro". Los expertos añaden que la vida media de la cocaína "es muy corta" (por lo general, de 1,5 horas) por lo que "la detección de concentraciones elevadas en plasma es rara". De ahí que, a partir de un miligramo por litro pueda hablarse de toxicidad.

El alcohol en sangre también está en proporciones muy pequeñas: 0,1 gramos por litro en ambas muestras. Los forenses consideran que la cifra detectada “se puede atribuir a una producción endógena postmortem”; es decir, generada por su propio cuerpo después de morir, la madrugada del 6 de octubre en el hospital Clínic

Las sospechas

Algunos testigos han explicado ante la jueza Eva Moltó que Benítez estaba alterado y que parecía encontrarse bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente. El vecino marroquí con quien se peleó antes de la detención afirmó que le vio babeando espuma blanca por la boca “como un camello”. Así lo recogieron en sus atestados iniciales los Mossos d'Esquadra, quienes dieron por sentado que el hombre actuó de forma agresiva por la ingesta de alguna droga; con toda probabilidad, cocaína. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que se encargan de la investigación tampoco descartaban que el empresario actuara bajo los efectos del alcohol y, sobre todo, por la conversación que mantuvo la víctima con la Guardia Urbana en la que el empresario aseguró: "Esta droga me hace perder la visión".

El responsable de una de las patrullas de la policía autonómica que intervinieron en la calle Aurora llegó a decir al jefe de turno de la Sala Regional de Comandament: "Oye mira, hemos tenido un incidente en la calle Aurora entre gente de aquí, aun no se quiénes son. El malo de la película es muy malo e iba superdrogado".

Está previsto que mañana por la mañana declaren ante la jueza que investiga el caso los ocho mossos imputados.