"¿Por qué nos crean tantos problemas con los papeles?"

Está desesperada y solo puede protestar ante el guardia de seguridad de la oficina. No puede ni entrar. «Llevo un año intentando obtener el permiso por arraigo de mi hijo de 19 años. ¿Por qué nos crean tantos problemas?», se pregunta. Dispone del certificado positivo del Ayuntamiento de L'Hospitalet sobre su hijo y pidió cita hace cuatro meses. No recibe respuesta. Se queja de que cuando envía un correo electrónico la única respuesta es «acuse de recibo». Su hijo, de momento, sigue en situación irregular. Su otro hijo, de 17 años, está en proceso de reagrupación. Blanca trabaja en el servicio doméstico y pierde horas y sueldo yendo de una oficina a otra. Hace unos días, cuando gestionaba en la oficina de Extranjería la renovación de sus permisos, pidió ayuda y la pusieron en contacto con una abogada: «Pero sé que me cobrará si lo tramito con ella, y no tengo ni para el alquiler. Esta mañana me han cortado la luz».