Unió ignora el portazo de Rajoy e insiste en el retoque constitucional

Los candidatos de Unió, encabezados por Ramon Espadaler, ayer, en la plaza del Rei de Barcelona.

Los candidatos de Unió, encabezados por Ramon Espadaler, ayer, en la plaza del Rei de Barcelona.

FIDEL MASREAL / Barcelona

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El debate sobre algo tan trascendente como cambiar la Constitución española toma cuerpo de serpiente de verano. Y, encima, preelectoral. Pese al rechazo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a abordar la propuesta de Unió de encajar la identidad catalana en una disposición adicional sin cambiar la Carta Magna, ayer los democristianos insistieron en su vía y reprocharon a Rajoy que aborde esta cuestión como si fuera un «monólogo».

El cabeza de lista de Unió, Ramon Espadaler, subrayó que acordar una disposición adicional para «singularizar» a Catalunya evitaría abrir el melón del Título VIII, el de la arquitectura territorial. «Cuando se abra el debate, tenemos propuestas propias que no parten de la rutpura, sino de intentar reconocer la realidad y afirmar lo que es irrenunciable: la personalidad propia diferenciada de Catalunya como nación», explicó el candidato democristiano. De este modo, Unió trata de situarse lejos de las opciones independentistas que no ven posible resolver el contencioso territorial con un cambio constitucional y lejos también del PP, al que ayer de nuevo Espadaler calificó de «derecha extrema». La propuesta de Unió, dijo, se basa en «el diálogo y la concertación».

EN LA «CENTRALIDAD» / En cualquier caso, tanto en la cuestión nacional como en las promesas para la recuperación económica y en el capítulo de los valores «humanistas», Unió reivindica la «centralidad», que ha sido, denuncian, «abandonada por parte de quienes quieren la ruptura con España o hacen propuestas desde la parte más extrema de la derecha, como es el caso del PP y su entorno, Ciutadans», proclamó Espadaler, exconseller del Govern de CiU hasta hace apenas dos meses.

También se desmarcó del independentismo el número dos de la candidatura, el exfiscal jefe de Catalunya Martín Rodríguez Sol, para quien el secesionismo debería cosechar el 60% de los votos para tener legitimidad suficiente para caminar hacia la independencia. «No es serio decir que solo una mayoría de escaños legitimaría» la secesión, dijo.

El exfiscal, que en su día defendió una consulta pactada con el Estado y tuvo que dimitir por ello, avisó de que en el caso de que solo con una mayoría de escaños se iniciara el proceso independentista, «Madrid también tendría legitimidad para decir: 'Vosotros estáis actuando de espaldas a la mayoría de Catalunyai». Sol consideró «inverosímil» que la UE reconozca al Estado catalán tras una declaración unilateral de independencia. Y auguró una Catalunya «probablemente ingobernable» tras el 27-S.