O proyectos o símbolos

Santi Vila administrará 241 millones de euros tras haber gestionado los 1.619 millones de Territori. Y si en su anterior departamento ya se encontró con una línea (la 9) que lo hipotecaba, en Cultura se encuentra con otras líneas ya marcadas: la reorganización (Agència de Patrimoni, sistemas de subvenciones y ayudas, reforma del Conca, planes de museos, de fotografía, de arquitectura...) que a falta de recursos emprendió Ferran Mascarell. Una máquina ya diseñada pero sin gasolina para arrancar (con la excepción de los 12 millones adicionales que podrá dedicar al audiovisual si se confirma el desbloqueo de la tasa a internet). Vila deberá decidir si emprende nuevos museos, sin la complicidad ya del Ayuntamiento de Barcelona, mientras mantiene al MNAC con el presupuesto justo para seguir abierto pero sin actividad. Si el dinero no llega, le queda la "trascendencia de la cultura desde el punto de vista simbólico", según dijo este jueves, como instrumento para lograr "la libertad colectiva plena".