PROGRAMA ELECTORAL

El PSOE quiere llevar a la escuela el combate contra la corrupción

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Ahora que desde el PP se les acusa de «portamaletas de los radicales», en referencia a sus pactos con Podemos en municipios y autonomías, los socialistas contestan que sí, que son radicales, pero porque quieren «combatir los problemas desde la raíz». De todos los aspectos que contempla el borrador del programa del PSOE, que aún puede ser sometido a las modificaciones de afiliados y simpatizantes, la lucha contra la corrupción ocupa un lugar muy importante. «Queremos no solo sancionar los delitos, que también, sino, sobre todo, evitar que se produzcan», señala el documento, que propone «esfuerzos para erradicar la tolerancia social» frente a esta lacra. Desde la raíz: el partido propone que la lucha contra la corrupción se estudie en escuelas e institutos.

El programa no concreta cómo se aplicaría esta novedosa iniciativa. Se limita a anunciar su apuesta por «introducir en los distintos niveles educativos materias de contenido formativo en valores contra la corrupción». Fuentes socialistas encargadas de este apartado del documento, sin embargo, explican que la lucha contra la corrupción formaría parte de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que quieren recuperar, así como de la de Economía, que se estudia en el Bachillerato, y que se hablaría de la importancia de combatir este tipo de comportamientos, no de estudiar escándalos recientes (como Gürtel en el PP, los ERE en el PSOE o el 3% en CDC) para extraer lecciones de ellos. «El objetivo es crear anticuerpos contra la corrupción», señala uno de los encargados de redactar el programa.

LA "INTOLERANCIA"

En una dirección similar, el borrador del programa aboga por «campañas de información para sensibilizar sobre la intolerancia con toda forma de corrupción y comunicar los detalles de la normativa para la prevención contra esta en todos los ámbitos», dentro del amplio catálogo de esfuerzos para combatir los trapos sucios en partidos políticos y empresas.

Hay más medidas, si bien ya habían sido anunciadas por el secretario general y candidato, Pedro Sánchez, o fueron aprobadas por su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la conferencia política del 2013: desde ilegalizar los indultos a los condenados por este tipo de delitos hasta prohibir que los cargos públicos y funcionarios puedan recibir regalos, pasando por la suspensión de los concejales y parlamentarios imputados por algún delito contra las administraciones públicas y la imposibilidad de contratar con empresas que realicen operaciones financieras en paraísos fiscales.

LAS PRIMARIAS Y LA CREMALLERA

En un aspecto relacionado, la regeneración democrática, los socialistas proponen una iniciativa que de aplicarse implicaría un drástico cambio en algunos partidos, como el PP: regular «la selección de los candidatos a la presidencia de los gobiernos nacional y autonómicos y a las corporaciones locales mediante sufragio directo y secreto de los afiliados del ámbito territorial correspondiente». Es decir, primarias obligatorias.

El espejo en el que se mira el PSOE en esta materia es el suyo propio. En este sentido, plantea que todas las listas sean «cremallera», con hombres y mujeres intercalándose, algo que el partido ya aplica, dentro de una reforma electoral que reclama acabar con el voto rogado para los residentes en el extranjero (que ha vuelto a situarse bajo la luz de la polémica a raíz de las elecciones catalanas) y desbloquear las listas electorales para que los votantes puedan alterar el orden en el que los aspirantes están situados, pero dentro de la misma candidatura.

POLÍTICA INTERNACIONAL

Los socialistas, que entre otras medidas plantean un fuerte impulso en laicidad (desterrando la Religión del expediente académico y derogando el Concordato con la Santa Sede, un antiguo compromiso nunca cumplido), un «ingreso mínimo vital» para los hogares sin recursos y la persecución de los clientes de prostitución, también otorgan una gran importancia a la política internacional. Los colaboradores de Sánchez, que ayer se reunió con el presidente francésFrançois Hollande, suelen decir que ningún otro secretario general ha tenido tanta agenda internacional en tan poco tiempo. El programa reclama «una Europa federal» frente a los «repliegues nacionalistas y populistas», así como «ampliar las relaciones bilaterales con EEUU»

El partido todavía tiene que detallar dos de sus iniciativas más ambiciosas: la reforma fiscal y el nuevo modelo constitucional. La primera será presentada hoy; la segunda, el mes que viene.