NUEVA LESIÓN DEL MONARCA

Los médicos estudian si el Rey vuelve a pasar por el quirófano

Una revisión detecta que a Juan Carlos se le ha agravado una antigua hernia discal

El Rey, con muletas, el 31 de enero, cuando recibió a Artur Mas.

El Rey, con muletas, el 31 de enero, cuando recibió a Artur Mas.

CARMEN MUÑOZ
BARCELONA

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El Rey sufre un agravamiento de una hernia discal que padecía y que posiblemente le obligue a pasar otra vez por el quirófano. La lesión le ha sido diagnosticada en la revisión médica a la que se somete cada año. De momento, la agenda del soberano ha quedado suspendida, ya que la próxima semana deberá someterse a nuevas pruebas medicas. También está por confirmar si realizará el viaje a Marruecos que tenía previsto llevar a cabo del 3 al 5 de marzo.

Según un comunicado hecho público por la Casa Real, los días 9 y 15 de febrero Juan Carlos fue sometido a un reconocimiento médico rutinario en las clínicas Quirón y Quirón San José, de Madrid. El examen consistió en la realización de pruebas y exploraciones por diferentes especialistas, como en años anteriores.

Los resultados del estudio «se consideran satisfactorios», según la Casa del Rey. Aunque, señala el comunicado, «se ha constatado la agudización de una antigua hernia discal en columna lumbo-sacra que se está estudiando para determinar su tratamiento más adecuado».

SÉPTIMA OPERACIÓN / De llevarse a cabo la intervención, sería la séptima vez que el Rey pasa por el quirófano en los últimos tres años. La última vez que fue operado fue el 23 de noviembre del pasado año, cuando el soberano fue intervenido de la cadera izquierda en la clínica San José de Madrid. Antes fue operado de una artroplastia de rodilla derecha, de una reconstrucción del tendón de aquiles izquierdo (2011), de la cadera derecha y de una luxación en la misma cadera (2012).

El Monarca aún continúa andando con muletas y haciendo rehabilitación. Tras su última intervención estuvo varias semanas de baja y reanudó su agenda el 6 de enero para presidir la Pascua Militar. En aquella ocasión, el Rey tuvo que seguir el acto sentado junto a la Reina y los Príncipes de Asturias.