Iceta asumirá un referéndum si fracasa la reforma constitucional

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, reconoció este jueves que, si hay una reforma de la Constitución y Catalunya no acepta este pacto, solo quedará un camino: Una ley de claridad, inspirada en el modelo quebequés, para llevar a cabo una consulta acordada sobre la independencia. En declaraciones a RAC 1, el dirigente socialista dio por hecho que si el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, lograse llegar a la Moncloa, su Gobierno convocaría un referéndum sobre la Constitución con el objetivo de resolver las actuales tensiones territoriales y que. además, favoreciese a todas las comunidades.

¿Y si los catalanes no apoyasen esa fórmula? Iceta lo tiene claro: Si Catalunya da la espalda a la vía federalista, él presentaría su dimisión. «Si después de hacer un esfuerzo por la reforma constitucional sale que no, lo dejaría, como hizo (el ministro principal de Escocia, Alex) Salmond» tras la victoria unionista en el referéndum de Escocia.

LAS PREFERENCIAS DE MAS

El líder del PSC reconoce que hay una parte de catalanes que «no están cómodos con la situación actual y otra parte importante que quiere la independencia», por lo que, según añadió, su partido tiene «la obligación de trabajar para un acuerdo que los catalanes puedan votar».

Iceta reveló que en el encuentro que mantuvo con Artur Mas tras el 9-N, el presidente de la Generalitat le le reconoció que su opción prioritaria era agotar la legislatura aunque no descartó que acabe adelantando las elecciones, tal y como le reclama ERC y entidades soberanistas como la Assemblea Nacional. El primer secretario del PSC confesó que Mas no le había reclamado el apoyo de su partido porque el objetivo que persigue el president es la independencia. «Aunque es una independencia que quiere intentar acordar», matizó.

EL CAPOTE

El nuevo modelo de financiación autonómica que incluya que el Gobierno central asuma como propia una parte de la actual deuda pública de las comunidades, a través, por ejemplo, de una quita, defendido por Iceta en su conferencia del miércoles recibió ayer la bendición del PSOE. El secretario de reformas democráticas, Ximo Puig, reclamó al Ejecutivo del PP que «reestructure» la deuda de las comunidades con el fin de que dispongan de más medios para financiar los servicios sociales básicos. Puig aseguró compartir en buena medida la petición formulada por Iceta.

«Una solución sí que puede ser que se reestructure como mínimo la deuda de las comunidades autónomas y que se garantice que la prestación de los servicios básicos de los españoles en todas las comunidades, como la sanidad o la educación, ya que cuando no se financian adecuadamente, se producen distorsiones profundas en la percepción esos derechos», argumentó el dirigente del PSOE y también líder de los socialistas valencianos.