La ANC llama a la movilización para forzar un acuerdo

El último capítulo de la cada vez más turbulenta historia de amor y odio entre Artur Mas y Oriol Junqueras, con intercambio en abierto de SMS incluido, ha sumido en la estupefacción a buena parte de la Catalunya soberanista. Y, por supuesto, también a la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que el viernes por la noche, cuando ya era público el mensaje teléfonico cargado de reproches que el president había dirigido al líder republicano, aún celebraba la consecución de un «principio de acuerdo» entre CiU y ERC que estaba bien lejos de producirse. De modo que ayer, de vuelta a la realidad de las discrepancias, la ANC anunció que si en las próximas horas no se alcanza un «acuerdo político» entre Mas y Junqueras, promoverá la semana que viene una campaña de movilizaciones para forzar un pacto que «desencalle el proceso» y permita convocar «elecciones plebiscitarias» antes de las municipales.

CONSULTA INTERNA / Así lo explicó la presidenta de la entidad, Carme Forcadell, que también adelantó que la Assemblea iniciará próximamente una consulta interna a los 100.000 socis, colaboradores y simpatizantes para determinar qué piensan y «hacia dónde debe tirar» la ANC si finalmente no hay acuerdo. Forcadell reveló también que la próxima semana está prevista una cumbre como la que tuvo lugar el 27 de diciembre, con la participación de Mas, Junqueras y los líderes de la ANC, Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència (AMI).

Entretanto, Esquerra, por medio de su secretaria general, Marta Rovira, insistió ayer en que la incorporación de independientes a las candidaturas no podía ser un «escollo» para llegar a un acuerdo y planteó la posibilidad de que Mas tenga prioridad a la hora de cerrar una candidatura transversal con miembros de la sociedad civil y que, posteriormente, ERC hará la suya, con gente del partido «y de su entorno», con el fin de «atraer a indecisos del ámbito socialdemócrata».

Tanto el PSC como el PPC y Ciutadans censuraron ayer la «esperpéntica» imagen que, dijeron, están ofreciendo Mas y Junqueras.