La clave

Rajoy se explica... o eso dicen

ENRIC HERNÀNDEZ

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Por fin,Mariano Rajoyha salido a la palestra para, armado de sus mejores argumentos, rendir cuentas de su política económica y rebatir de paso las críticas recibidas. Prescindiendo del burladero de la pantalla de plasma, el presidente ha mirado a sus interlocutores a los ojos para explicarles que el pasado año no tuvo más remedio que subir los impuestos porque «España estuvo a punto de hacer crac». Incluso ha habido anuncios de futuro: «La moderación y la prudencia aconsejan mantener los impuestos este año y ver qué pasa en el 2014, pero en el 2015 bajarán seguro».

Lástima que no se conserve ningún testimonio gráfico de tan magno acontecimiento; su comparecencia no fue ante los españoles, sino a puerta cerrada y con los dirigentes del PP. Así que, a decir de sus portavoces,Rajoydio la cara, pero solo ante los suyos. Faena, dicho sea de paso, no exenta de riesgos, pues no son pocos los barones del PP que, a dos años de las elecciones autonómicas, ya empiezan a renegar de la gestión política y económica del Gobierno.

Sostiene con tino Joan Tapiaque una de las causas de la debacle electoral del PSOE en el 2011 fue que, tras verse forzado por la presión internacional a voltear su política económica como un calcetín, José Luis Rodríguez Zapatero renunció a explotar su poder de convicción compareciendo ante los españoles, por ejemplo, enprime timeen TVE. PeroRajoy no parece haber aprendido de los errores de su predecesor, si bien es cierto que rectificar le costó mucho menos que a Zapatero: apenas tardó un mes en arrojar a la chimenea su programa, justo el tiempo transcurrido entre el triunfo electoral y su toma de posesión.

«Soluciones políticas»

Ahórrense los asesores deRajoymás viajes a EEUU y onerosos informes sobre comunicación política. Basta con que rescaten, como hizo ingeniosamenteLa Sexta Nocheel sábado, el discurso televisado del ministroEnrique Fuentes Quintanaen 1977, cuando reclamó sacrificios a los españoles en vistas a los pactos de la Moncloa. «Las soluciones a los problemas económicos son políticas, requieren el esfuerzo de todos y un Gobierno que les merezca credibilidad». Pues eso.