Pequeño observatorio

La terrible lección de Auschwitz

Solo los humanos tenemos sentimientos, amores y odios. Por suerte y por desgracia

JOSEP MARIA ESPINÀS

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Si no me equivoco, hoy, 27 de enero, hace exactamente 70 años de uno de los hechos más escalofriantes de la historia contemporánea. Y quizá sería justo decir de la historia de la humanidad: el descubrimiento del campo de exterminio que los nazis habían construido en Auschwitz. Fui a verlo hace años, cuando ya era visitable, en compañía de un chico polaco. Precisamente fueron los polacos los primeros encarcelados por los nazis en ese campo diabólico. Estoy seguro de que el lector de este artículo quedará impresionado si le digo que en aquellas instalaciones de Auschwitz, progresivamente ampliadas, fueron asesinadas unas 2.500.000 personas -quizá causa más efecto decir «dos millones y medio»- y que el hambre y las enfermedades mataron a medio millón más.

Me cuesta escribir que entre las víctimas había unos 200.000 niños. Visitando aquel campo del horror vi, en uno de los espacios convertidos en museo, cientos de juguetes amontonados. Una muestra del engaño con el que las criaturas habían sido llevadas, con sus padres, no a unas vacaciones sino a la muerte. Los padres seguro que preveían lo que les esperaba, pero no querían que los niños se dieran cuenta. También me impresionó ver, en aquel angustioso museo, un espacio lleno de maletas amontonadas, con los nombres de los adultos que habían tenido que hacer un fatídico viaje en tren. Miles de maletas. Y quizá lo más dramático: montañas de pelo.

En fin, hoy hace 70 años se descubrió aquel horror. Y ahora, leyendo los periódicos, viendo la televisión, escuchando la radio, cada día nos llegan noticias de la muerte y la destrucción que no cesan en tierras de Oriente. Y me he quedado pensando en la crueldad humana. Hasta que me he dicho que la palabra humana era innecesaria. En la naturaleza y en el mundo animal no hay crueldad ni bondad. Solo nosotros tenemos sentimientos, amores y odios. Por suerte y por desgracia.