¿Qué será de las autonomías si gana el PP?

La Moncloa podría impedir al Gobierno catalán emitir nueva deuda pública. Hasta el momento, la escalada de declaraciones inquietantes en torno al futuro de las autonomías y del Estado autonómico se ha concretado solo en eso. Que no es poco. Y no tanto por la esencia de esa eventual medida, que estaría en la línea de lo apuntado porJosé Luis Rodríguez ZapateroalFinancial Timesy que habría de servir, una vez más, para calmar a los mercados, sino, sobre todo, porque Catalunya haya sido la elegida como primer paso en esa dirección.

Está por ver si la advertencia se cumple. Si así fuera, solo si más adelante se hiciera lo mismo con otras autonomías -por ejemplo, en la endeudada Comunidad Valenciana- se podrían disipar las muchas sospechas que esa elección ha provocado en Catalunya y que en el resto de España, o cuando menos en Madrid, no ha generado comentarios reseñables. La impresión generalizada por estos pagos es queZapaterono va a acometer reforma alguna que afecte a los gastos autonómicos a menos de cinco meses de unas elecciones en las que se juega la suerte del poder socialista y del propio Gobierno.

Cosa distinta de lo anterior, aunque su efecto ha venido a sumársele, son los aires sobre el futuro de las autonomías que corren en el PP. José María Aznarha pronunciado una frase contundente, «el Estado de las autonomías es inviable», pero no sorprendente: hace tres lustros, poco antes de que ganase las elecciones de 1996, se expresaba en términos similares. Luego tuvo que guardar en un cajón esas ideas. Que no por eso dejaron de tener adeptos en la derecha política y social. Puede que ahora sean más.

Hoy por hoy,Rajoyno puede dejarse arrastrar por esos vientos. Porque también para el PP es muy importante el poder autonómico. O porque un día puede necesitar el apoyo parlamentario de CiU. Por eso ha echado agua al fuego deAznar. Lo que nadie puede prever es qué hará cuando sea presidente del Gobierno. Respecto de Catalunya, pero también de las autonomías que sigan en manos de los socialistas, eventualmente con Andalucía a la cabeza de ellas. Del País Vasco, nadie sabe o no contesta.