La magia de Hausson despide el Espai Brossa con 'Bye Bye'

El Brossa Espai Escènic, la emblemática sala de la calle de Allada Vermell del barrio de La Ribera, echa el pestillo de la mano de Hausson. El mago barcelonés y Hermann Bonnín, codirectores y fundadores del teatro, despiden su hogar creativo durante 14 años conBye Bye.Hausson, que ya abrió el teatro conPoemància,juega allí su última baza rescatando los mejores trucos de sus ocho anteriores espectáculos, a los que agrega un par de rutinas novedosas. Entre ellas, la de un sumiller que convierte una cerveza en nueve botellas de vino. Bajo la dramaturgia y dirección de Bonnín,Bye Byese representará desde mañana hasta el 24 de julio, dentro del programa del festival Grec.

Hausson se saca de la manga números de manipulación, «la especialidad más difícil de la magia», con bolas de billar, cartas y monedas. «Los cigarrillos los he dejado ya fuera», aduce el artista, que contará con la colaboración de la actriz Vanessa Torres. «Al final habrá una guiño a Joan Brossa, la persona que más me ha influido en la manera de entender la magia», cuenta el ilusionista, a quien el propio Brossa describió como «una síntesis poética entre Houdin, Fregoli y Méliès».

TRASLADO A LA SECA / También con ilusionismo, e ilusiones renovadas, el 24 de septiembre subirá el telón la nueva sede del teatro, La Seca-Brossa Espai Escènic, muy cerca de su actual ubicación. «Abriremos con la cuarta edición de las 12 horas de magia», anuncia Bonnín. El nuevo espacio les permitirá abrirse a géneros como el circo y la danza. El de Allada Vermell queda en alquiler. A ellos les gustaría que algún espíritu creativo lo ocupara.