De la intimidad a la fiesta

Los vallesanos Animal, en el escenario de 'Mediterràniament', en la playa del Bogatell.

Los vallesanos Animal, en el escenario de 'Mediterràniament', en la playa del Bogatell.

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las lluvias arreciaron y el concierto 'Mediterràniament' hizo honor a lo que su nombre sugiere con una amable y festiva sesión de música junto al mar en la playa del Bogatell. Se reprodujo este sábado el concierto programado para el viernes, suspendido por tormenta, con la sustitución exprés de Love of Lesbian (que tenía compromisos en Granada) por Sidonie, cuyo pop cerró así un cartel que mantuvo a salvo el mestizaje de Animal y las canciones acústicas de Ramon Mirabet. Y antes, en la Antiga Fàbrica Damm, un consistente desfile de identidades pop en el que despuntó el británico Lloyd Cole.

Ahí, en la sede de la calle Rosselló, se abrió la jornada bajo parámetros distintos a los últimos años: dos escenarios acotados y un tope de 2.800 asistentes, los que podían caber en el recinto. Como era previsible, acabó llenándose. El programa desplegado bajo el paraguas del BAM reservó propuestas atractivas como la de The Goon Sax, jovencísimo trío australiano practicante de un pop de melódicos y vigorosos contornos con cierto encanto 'amateur'. Provistos de un disco, 'Up to anything', y del informal liderazgo de su cantante-guitarrista-bajista (los instrumentos corrieron de mano en mano), Louis Forster. Guinda sentimental: su padre, Robert Forster, de The Go-Betweens, había teloneado precisamente a Lloyd Cole en Zeleste hace 25 años, como 50% del dúo Forster-McLennan. Caminos que se cruzan.

VETERANO 'INDIE'

El sevillano Antonio Luque, Sr. Chinarro, apareció luego con su aura de veterano de guerra del indie, si bien su repertorio se renueva cíclicamente atendiendo a sus sucesivas e inspiradas obras. La más reciente, 'El progreso', aportó secuencias de despierto pop de autor en 'Walden', 'Efectos especiales' o la canción que le da título, que grabó con Soleá Morente. Combinó ese material con rescates de piezas un poco, no mucho, más lejanas, como la agraciada 'El rayo verde'.

Lloyd Cole, en cambio, sí se asentó, y a conciencia, en su pasado, en ese 'Classic songbook' que ha dado pie a sendas cajas antológicas, la segunda de próxima aparición. Ni rastro, pues, de la electrónica desarrollada en su último disco, '1D', sino un pase a voz y dos guitarras acústicas, la suya y la de su discreto hijo William, al que ni siquiera presentó.

Ocasión para recordar, por ejemplo, algunas de las canciones más emocionantes de los 80, las que grabó acompañado de The Commotions, como 'Rattlesnakes', 'que dio título a su primer álbum y que abrió la actuación. Serio como siempre, poco hablador, colocándose las gafas para fugaces consultas y priorizando más bien la parcela más directa de su cancionero. Piezas impecables, que combinaron tensión y poesía como 'My bag', 'Perfect skin', 'Are you ready to be heartbroken?' y 'Lost weekend', que interpretó con profesionalísima precisión, mostrando un gran dominio del arte de cantar como si el fuerte rumor de fondo del público que parlotea ignorando tu actuación no te importara lo más mínimo.

Pero se atrevió a adentrarse en la vagamente espectral Hey Rusty, intenso momento semiolvidado del disco 'Mainstream' (1988), e hizo una inesperada incursión en su material del presente siglo con 'No more love songs', de su disco con The Negatives. Para el clímax, un tórrido reflejo de juventud con 'Forest fire'.

JAMAICA EN EL 'MARE NOSTRUM'

Y en la playa del Bogatell, ahora sí, el programa de 'Mediterràniament', que se abrió finalmente con Animal, y no con Ramon Mirabet, invirtiendo el orden porque el grupo de Sant Quirze tenía que marchar pitando para actuar en Cervera esa misma noche.

Después de un verano en el que ha recorrido la mayoría de festivales del país, de Canet Rock al Mercat de Vic, Animal conoce el procedimiento con el que poner patas arriba cualquier recinto por grande que sea. Acudió a su batería de ritmos de base jamaicana, enriquecida con metales negros, a través de Dos desconeguts y Només amb tuEn el corazón del grupo hay un trovador urbano, Gerard Aledo, que con la guitarra llevó a su terreno no solo piezas propias sino hasta 'Billie Jean', de Michael Jackson. Verbena y un punto de feliz desvarío, rumbo al pop acústico de Ramon Mirabet y, entrada la madrugada, los 'hits' de Sidonie. Con el visto bueno del parte meteorológico.