Colau prescinde del palco en el Liceu

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado este miércoles que el Ayuntamiento dejará el palco reservado que hasta tenía desde 1850 ya que considera que es un "privilegio no justificable". Sí se mantendrá la subvención total al Gran Teatre del Liceu de Barcelona de 2,5 millones de euros.

Joan Corbera, portavoz del Liceu, precisó que esa cantidad sirve para cubrir el 14% del presupuesto artístico del Gran Teatre y lamentó que Colau quiera acabar con un palco que el consistorio disfruta desde el 1850.

108.000 euros por ocho butacas

Colau no considera que haya un motivo para pagar los 108.000 euros (IVA incluido) que cuestan esta temporada las ocho butacas del palco que usaban regidores y servían para compromisos de protocolo. Según el Liceu, el palco no lo usaban solamente concejales, sino también trabajadores del Ayuntamiento y personalidades que visitaban la ciudad. En caso de no llenarse los asientos, se ponían a disposición las plazas para que no quedaran vacías.

En marzo -cuando se renuevan los abonos del Liceu- el gobierno de Xavier Trias confirmó la reserva anual de las entradas del palco -en las que año a año el Ayuntamiento tiene derecho de adquisición preferente-, y desde entonces permanecen "bloqueadas" al no haber respuesta del nuevo consistorio.

El teatro pidió una reunión con el nuevo gobierno local desde su entrada, pero no ha obtenido respuesta: "Ni ha retirado las entradas ni las ha pagado".

Pese a la determinación demostrada ayer por la alcaldesa, desde el Liceu intentarán convencerla de dar un uso social al palco que podría destinarse a colectivos en riesgo de exclusión, personas discapacitadas, parados y gente relacionada con entidades del Raval.