'Acero puro', boxeo en la sociedad de la robótica

Del director Shawn Levy conocíamos su vocación inexpugnable por la comedia, a la que ha dado en la última década títulos interesantes o incluso brillantes como elremakedeLa pantera rosa, las dos entregas deNoche en el museoy otra juerga nocturna,Noche loca. Puede que sea, junto a Ben Stiller y, por supuesto, Judd Apatow, el representante más solido de la actual comedia norteamericana, pero de repente Hollywood le pone sobre el tapete un ofertón y realiza una película de acción musculosa y fantástica,Acero puro, que tiene una gran coartada literaria: un relato de Richard Matheson, creador de pesadillas impecables comoSoy leyenda, El increíble hombre menguanteyThe box.

La originalidad del filme reside en unir en una sociedad futura la robótica y el boxeo. Ya no hay un Joe Frazier o un Muhammad Ali que valgan: en los cuadrilateros del mañana se enfrentan humanoides expresamente diseñados para tal menester. Hugh Jackman interpreta a un antiguo púgil que, cual Rocky Balboa de los tiempos modernos, aún confía en la humanidad del deporte, encuentra un viejo y desastrado robot y lo arregla e instruye para reconvertirlo en el gran boxeador que fue. De hecho, es la historia de siempre en el subgénero del cine de boxeo (caída, decadencia y recuperación) pero cruzada con elementos de relato fantástico nada despreciables.

La joven actriz Mia Warsikowska no serviría para una película de boxeo, pero es perfecta para dar vida a la frágil Jane Eyre creada por Charlotte Brontë en la novela homónima y para encarnar a una adolescente enferma de cáncer en el último filme urdido por Gus van Sant,Restless.

ACTRIZ PROMETEDORA / Warsikowska hace doblete con estas dos propuestas demostrando que ha sabido escapar rápidamente del encasillamiento al que la podía haber sometido su trabajo enAlicia en el país de las maravillas, de Tim Burton. EnJane Eyre, realizada por Cary Fukunaga y con Michael Fassbender como oponente masculino, expresa muy bien la fragilidad del personaje, una huérfana enamorada del padre de la niña que cuida, mientras que enRestless sabe ser comedida en un personaje trágico, el rostro perfecto para un melodrama sobre el cáncer planteado de forma entrañable.

CONTRA LINCOLN / Mia Warsikowska tiene un enorme futuro. Robin Wright sigue batallando para seguir hallando personajes atractivos en un Hollywood que rechaza a las actrices cuando llegan a cierta edad. Y nada mejor para ello que el papel que le da Robert Redford en su último filme como director,La conspiración.El protagonista, James McAvoy, es un abogado militar que debe defender una causa en la que no cree, pero la carga dramática recae en el personaje de Wright, madre de uno de los que conspiraron para asesinar a Abraham Lincoln.

Sobre sus actores, Justin Timberlake y Amada Seyfried, recae también el peso del filme futuristaIn time, una buena idea (el comercio del tiempo) convertida en un futilthriller de persecuciones. La comedia española queda representada con Fuga de cerebros 2, ahora ubicada en Harvard y con el espíritu de su predecesora.