Una lectora explica su odisea en Rodalies durante la huelga de transprotes

El miércoles por la noche cogí la línea de tren R-1direcciónBlanes. Consciente de que habíahuelga de transportes, ya iba preparada para lo que me podría encontrar, pero la verdad es que me quedé corta. El tren tenía que llegar a las 21.35, pero no pasó hasta un cuarto de hora más tarde. Mientras tanto, el andén se iba llenando de gente, mucha con ganas de fiesta. Una vez dentro de los vagones, un grupo de jóvenes comenzaron a rellenarse loscubatas, bebidas que en la mayoría de los casos terminaron por el suelo, salpicando al resto de pasajeros e incluso cayendo sobre el cochecito de un bebé.

Con este ambiente llegamos a Vilassar, donde nos quedamos parados durante otro cuarto de hora hasta que nos avisaron de que, por problemas por el temporal, teníamos que coger un bus hasta Mataró y desde allí, continuar en tren hasta Blanes. A la espera de los buses, los pasajeros nos fuimos acumulando junto a la carretera hasta que llegó un grupo y paró la circulación. Hasta 20 minutos más tarde los Mossos no volvieron a reabrir el tráfico y pudimos continuar el viaje. En mitad de esta situación, una pareja de turistas ingleses me preguntó si todo esto era normal. No sé a qué se referían, a la huelga de transporte, al alcohol en los vagones o al mal funcionamiento de las líneas.

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